Bono dice que Puigdemont es como un "conductor ebrio" y le compara con Tejero

El que fuera ministro de Defensa y presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha José Bono ha concedido este domingo una entrevista al diario El Mundo en la que analiza la situación del conflicto en Cataluña. Claro y contundente, Bono no ahorra calificativos sobre Puigdemont, al que compara en su actitud con "una persona ebria que está conduciendo" además de establecer similitudes con Tejero.

"Con los golpistas no se puede dialogar. Pasa lo mismo que cuando una persona ebria va conduciendo. Lo primero que hay que hacer es bajarle del coche. Y cuando se le pasa la borrachera, ponerle a disposición del juez. El Gobierno ha de hacer todo lo que la ley le permite para rendir honor al juramento que el presidente hizo cuando tomó posesión: cumplir y hacer cumplir la ley," asegura.

Protagonista involuntario del 23-F -su foto en la tribuna del Congreso junto a Tejero ya es parte de la historia- reconoce que nunca se habría imaginado vivir "dos Tejeros en mi vida," aunque establece diferencias.

"Tejero puso en peligro nuestras vidas -yo estaba en el Congreso- y la libertad de los españoles. Sin embargo, aquel día algo gravísimo, la unidad territorial, no se cuestionó. Los golpistas de hoy ponen en peligro la igualdad y amenazan a España. Aquel golpista despreciable que fue Tejero tenía como ventaja sobre Puigdemont que no era cobarde ni cínico, aunque fuese un delincuente. Éste, además de golpista, es un modelo de cobardía y de farsa. Su modelo de convivencia es la Cataluña de los Pujol, de la CUP, la Cataluña de quienes llevan a sus hijos a llamar hijos de puta a los policías. La Cataluña cobarde que utiliza a los niños como escudos. " 

Bono, quien deja claro que "no voy a consentir críticas al Gobierno democrático," también habla de la restitución del orden constitucional en Cataluña. "El Estado no puede quedar indefenso ante los malhechores. El Rey lo dijo con mucha claridad: la deslealtad de Puigdemont es inadmisible. Y yo no le pongo peros al discurso del Rey. Quien se los ponga, aún sin quererlo, puede estar ayudando al proceso de secesión," sentencia.