Así se toma García Molina que pidan su cabeza: entre la tranquilidad y la guasa
El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha y secretario regional de Podemos, José García Molina, ha indicado este lunes que no da "demasiada importancia" a que el PP pida su cese y cree que los 'populares' están "nerviosos y desquiciados" porque el partido morado ha entrado en el Gobierno regional.
A preguntas de los medios con motivo de su visita a la Feria Regional de Artesanía (Farcama), García Molina ha ironizado al decir que estos días "seguramente" el PP ha batido un récord pidiendo su cese y que no sabe si ésta es una de "las formas de récord del libro Guinness", algo que ha afirmado que estuvo a punto incluso de twitear.
A renglón seguido, ha manifestado que cree que desde el PP deberían tratar este asunto con "un poco más de decoro parlamentario y de normalidad democrática. "Parece que últimamente han faltado al decoro parlamentario el incluso a las normas más básicas de educación", ha concluido.
Situación de Cataluña
García Molina ha confiado, además, en que en el Parlament catalán no declare este martes una declaración unilateral de independencia "que no beneficia a nadie" y ha dicho que tiene la sensación, por algunas informaciones, de que "no se va producir".
A preguntas de los periodistas, García Molina ha opinado que aunque no haya una declaración unilateral de independencia "no podemos agotar la vía de la política, la vía de la negociación". En este sentido, ha señalado que cree que "el problema de Cataluña es un problema político y hay que resolverlo desde la política" y por ello: "Necesitamos espacios de diálogo y de mediación".
Y preguntado sobre la manifestación que se celebró este domingo en Barcelona en defensa de la unidad España ha comentado: "Una cosa es la calle y otra cosa son las instituciones, a mí me encanta que la gente salga a la calle, porque creo que es la expresión popular".
Pero ha matizado: "Hay que buscar una institucionalidad que dé curso a todas las voces que se escuchan en la calle y creo que ahora mismo todavía no se han dado pasos decididos en eso".
En este contexto, ha confiado en que espera que el Gobierno de la Generalitat y el Gobierno de España "se sienten, para que esas voces que están en la calle, tanto de un lado como de otro, como las que no salen a decir nada, encuentren un encaje institucional en este país donde todos podamos vivir juntos y en armonía, que creo que hay muchos mimbres para que eso pueda ser así".