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Región LLOVIÓ TRES VECES MÁS DE LO NORMAL

Todos los detalles sobre una lluviosa primavera que ha terminado con la sequía en Castilla-La Mancha

21 junio, 2018 18:43

Castilla-La Mancha ha tenido una primavera más fría de lo normal con respecto a la media del periodo de referencia (1981-2010), con cinco oleadas frías, y también más húmeda, con precipitaciones hasta tres veces más de lo normal en la región, que han supuesto el final de la sequía.

Así lo ha explicado en declaraciones a Efe la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla-La Mancha, Paloma Castro, quien ha indicado que la comunidad autónoma ha tenido una evolución similar a la del conjunto del país, donde la temperatura media ha sido de 13,4 grados esta primavera (contabilizando los meses de marzo, abril y mayo).

Castro, que también ha presentado estos datos hoy en rueda de prensa, ha asegurado que la primavera en Castilla-La Mancha ha sido fría, salvo en la base aérea de Los Llanos (Albacete), donde ha sido normal, y en Molina de Aragón (Guadalajara), donde ha sido cálida.

En concreto, la temperatura media en Toledo ha sido de 13,8 grados, mientras que el valor normal es de 14,2.

Lo mismo ha ocurrido en Ciudad Real, con una temperatura media de 13,6 grados, por debajo de lo normal que es 14,1; y en Cuenca, con 10,8 grados, cuando lo normal es 11,3.

En Albacete, lo normal es de 12,6 y ha habido 12,4 grados, por lo que la primavera se considera normal; y en Guadalajara ha sido cálida porque lo normal es 9,2 grados y ha habido una media de 9,4.

La temperatura más alta que se ha alcanzado ha sido el 24 mayo en Almagro (Ciudad Real) con 30,4 grados centígrados, mientras que la más baja se ha registrado en Cañadas de Nerpio (Albacete) con -7,8 grados el 21 de marzo.

Además, la primera quincena del mes de junio ha sido muy fría.

Tres veces más precipitaciones de lo normal

En cuanto a las precipitaciones, la delegada de la Aemet en Castilla-La Mancha ha destacado que ha llovido tres veces más de lo normal en casi todas las provincias, excepto en Albacete, donde solo ha llovido una vez y media más de lo normal.

Ha remarcado que esto se ha debido a "un calentamiento súbito estratosférico, que ocurre muy raramente" y que ha empujado el anticiclón hacia los países nórdicos, lo que ha permitido el paso de numerosas borrascas procedentes del Atlántico, especialmente en el mes de marzo.

En abril, las precipitaciones han seguido siendo fuertes, aunque han disminuido y solo han alcanzado el triple en Cuenca y el sur de Guadalajara.

Y en mayo han sido intensas en el sur de Cuenca, el norte de Albacete y el Valle del Guadiana.

Según Castro, del 1 de marzo al 31 de mayo se han producido tantas precipitaciones que Ciudad Real, Cuenca y Molina de Aragón han sido extremadamente húmedas, Toledo muy húmeda y Albacete húmeda.

De hecho, Cuenca ha recogido 320,7 litros por metro cuadrado, cuando el valor normal es 144; Molina de Aragón ha alcanzado los 256,6 litros por metro cuadrado frente a los 143,7 de valor normal y en Ciudad Real han caído 265,9 litros por metro cuadrado frente a los 116,9 de valor normal.

También Toledo ha registrado 215,3 litros por metro cuadrado por los 108,3 de valor normal y Albacete 131 frente los 110 de valor normal.

El ranking de precipitaciones lo encabeza San Pablo de los Montes (Toledo) en el mes de marzo con 348,6 litros por metro cuadrado, que ya se sitúa por encima de la media anual.

También en la primera quincena de junio las lluvias han sido intensas.

En resumen, las precipitaciones mensuales acumuladas han ido en disminución de marzo a junio, pero ha sido una lluvia "persistente e importante", ha resaltado la delegada de la Aemet.

También ha incidido en que esta primavera ha habido 51 días de precipitaciones en Ciudad Real, que ha batido el récord de 1971, cuando hubo 49; mientras que en Cuenca ha llovido 48 días y ha superado así los 44 de 1969.

Además, en primavera ha nevado 15 días en Molina de Aragón, superando los 14 días de 1986 y ha granizado 5 veces en Ciudad Real frente a los 4 en los que hubo pedrisco en 1971.

Por todo ello, Castro ha hecho un balance "muy positivo" de esta primavera en cuanto a temperaturas y lluvia en Castilla-La Mancha. 

Un verano cálido pero menos que en 2017

Castilla-La Mancha tendrá un verano cálido, pero no mucho más de lo normal respecto al periodo de referencia (1981-2010), y aunque se esperan "calentamientos" en algunos puntos de Guadalajara, Cuenca y Albacete, no se prevé llegar a las cinco olas de calor registradas en 2017.

La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la región, Paloma Castro, ha indicado en declaraciones a Efe que se prevé que tanto las temperaturas como las precipitaciones para los meses de julio, agosto y septiembre de 2018 sean normales respecto al periodo de referencia (1981-2010).

Según Castro, que también ha presentado estos datos en rueda de prensa, el verano va a ser cálido en Toledo y Ciudad Real, mientras que en Albacete, Guadalajara y Cuenca podría ser "un poco más cálido de lo normal".

En este sentido, la delegada de la Aemet en Castilla-La Mancha ha explicado que "los calentamientos" se esperan solamente en la zona oriental de Cuenca y Guadalajara y prácticamente en toda la provincia de Albacete.

Si bien, ha incidido en que este verano la región no tendrá la sequía del año pasado ni las cinco olas de calor registradas en 2017.