El millonario ahorro que ha logrado el Sescam gracias a su plan de eficiencia energética
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha reducido un 20 por ciento la factura de la luz, lo que supone un ahorro de cuatro millones de euros para las arcas regionales, al tiempo que ha aumentado el consumo en el primer año de vigencia del nuevo contrato de suministro eléctrico.
En una nota de prensa, la Consejería de Sanidad ha informado de que el Sescam sigue avanzando en el desarrollo del plan de mejora de la eficiencia energética de sus centros, con medidas asociadas a la eficiencia en el consumo y la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera como ejes principales.
En esta línea, se han adoptado mejoras relacionadas con el consumo de energía eléctrica, como la instalación de luminarias led, la renovación de equipamientos tecnológicos o la colocación de paneles solares para agua caliente sanitaria, entre otras, que han supuesto un consumo más eficiente y responsable, pese al aumento de la actividad asistencial y de la puesta en marcha de nuevas infraestructuras.
Asimismo, también se ha apostado por fórmulas para obtener un ahorro económico en la factura eléctrica de los centros del Sescam, para lo que se ha trabajado en dos sentidos.
Por un lado, se realizó un primer ajuste en la potencia contratada en cada uno de los centros, lo que permitió un ahorro anual de unos 2 millones de euros.
En un segundo paso, a partir del año 2017, el servicio regional de salud ha apostado por un modelo innovador para la contratación del suministro eléctrico, en el que el precio fluctúa en función de la oferta y la demanda y no está fijado de antemano.
Con este nuevo modelo, se ha logrado un ahorro de en torno a un 20 por ciento de la factura anual, lo que se traduce en casi 4 millones de euros menos de factura eléctrica.
Así, un análisis de los datos del primer año de vigencia del citado contrato refleja un incremento en el consumo respecto al mismo periodo del año anterior y, sin embargo, un descenso de la factura de cerca de cuatro millones de euros, pasando de casi 22 millones a algo más de 18.
Estos datos reflejan que, pese al incremento de la actividad en los centros dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, el nuevo contrato de suministro eléctrico signado en marzo de 2018 conlleva una disminución de los costes.
Esta iniciativa se suma a otras puestas en marcha por el Sescam en los últimos años que persiguen la eficiencia y el ahorro en el consumo energético.
En ese sentido, se han incluido distintas soluciones para reducir el consumo en las nuevas edificaciones que ya están en marcha, como los hospitales de Albacete, Cuenca, Guadalajara, Puertollano y Toledo, o las que están en fase de proyecto.
Por otro lado, se ha puesto en marcha un programa para sustituir las calderas de gasóleo por otras más modernas y eficientes de gas natural, que se está implantando de forma progresiva tanto en los hospitales como en los centros de salud y que, por ahora, ha conllevado un ahorro económico, por el menor precio del gas natural frente al gasóleo, y la reducción de las emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono.
Aun así, y aunque estas medidas han supuesto un avance en la reducción de la huella energética del Sescam, los técnicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha continúan trabajando en la búsqueda de mejoras en aras de reducir el consumo y, en consecuencia, incrementar el ahorro y disminuir las emisiones de este gas a la atmósfera por parte de los centros sanitarios.