Alerta por tormentas en Castilla-La Mancha: así hay que actuar si te sorprende una
La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales (APAM) de Castilla-La Mancha ha publicado una serie de consejos en caso de tormentas eléctricas, sobre todo en el medio rural y en plena naturaleza, debido a la cuales el 30 por ciento de personas alcanzadas por un rayo muere.
Las recomendaciones de APAM, remitidas en un comunicado, llegan en una jornada en que las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara están en alerta amarilla por tormentas.
Según los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha, el 70 por ciento de las muertes por tormentas eléctricas se producen entre los meses de junio y agosto, y el 74 por ciento de los supervivientes quedan con discapacidades permanentes.
Las cifras de muertes se han disminuido debido al cambio de una sociedad rural a otra urbana, ya que por ejemplo en España fallecieron alrededor de 2.000 personas por estas circunstancias entre los años 1941 y 1980, y hubo otras 73 víctimas contabilizadas entre 1990 y 2000.
Los agentes recomiendan una serie de pautas, sobre todo en verano y si se van a practicars actividades en el campo, entre ellas prestar atención a la información meteorológica y alejarse de lugares altos, objetos metálicos y zonas húmedas si la tormenta es inminente.
Asimismo, dentro de estas recomendaciones, APAM asegura que el mejor sitio para refugiarse es un vehículo cerrado con el motor apagado para aislarse de forma segura, y en caso de encontrase en una vivienda, refugio o cabaña, es preciso contar con pararrayos y desconectar electrodomésticos o aparatos eléctricos que pueden actuar como conductores.
En estos casos, una buena manera de aislarse es sentarse con las piernas extendidas en objetos que no sean metálicos o tumbarse en una cama o litera, más aún si son de madera.
Qué hacer si nos alcanza un rayo
Cuando una persona es alcanzada por un rayo, se le pueden practicar primeros auxilios pues la descarga no permanece en la persona; se ha de mantener a la persona caliente y comprobar que tiene pulso y, en caso contrario, practicar maniobras de resucitación cardiopulmonar hasta que lleguen las asistencias sanitarias.
Las afectaciones neurológica y cardiopulmonar son las más peligrosas y responsables de los casos fatales ya que puede producirse asistolia, fibrilación ventricular o parada respiratoria por afectación directa del sistema nervioso central, ha informado APAM.
También puede haber derrame pericárdico masivo o insuficiencia cardíaca severa y otras posibles lesiones incluyen quemaduras en las zonas por donde entra y sale el rayo, que además. puede provocar confusión y pérdida de memoria.
De las personas fallecidas, el 52 por ciento se dedicaban a actividades recreativas al aire libre en el momento de ser alcanzadas por el rayo y el 25 por ciento estaban trabajando en la construcción o en tareas agrarias.