La diputada regional del Partido Popular, María Roldán, ha criticado al presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, "su cinismo en el tema del agua, manteniendo un doble discurso que varía a su conveniencia y dependiendo de las circunstancias".
Y es que, a su juicio, no es de recibo que "empecemos 2019 con el mismo ataque a nuestra región con el que finalizábamos el año, viendo ejecutar un nuevo trasvase al Levante, tal y como se puede comprobar durante estos días". Para la parlamentaria popular el hecho de que el acueducto Tajo-Segura vaya en la actualidad "hasta los topes" es un ejemplo más de las "mentiras" del Gobierno de Page, "prometiendo una cosa cuando están en la oposición y haciendo oídos sordos y todo lo contrario cuando alcanzan el gobierno". No en vano, desde el PP se considera que "Page prometió que con un gobierno socialista se acabaría el trasvase y, sin embargo, la realidad es desgraciadamente muy distinta y desde que está Pedro Sánchez en
Moncloa se han trasvasado más de 100 hectómetros cúbicos a tierras levantinas".
Es por ello que la diputada regional se pregunta por qué cuando Page se reunió con Sánchez "no puso el mismo ímpetu y empeño en defender el agua para Castilla-La Mancha que el que sí puso para tirar por la borda el proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas y con él más de 1.000 millones de euros en inversiones y cientos de puestos de trabajo en la provincia de Cuenca".
Hartos de mentiras
En este sentido, Roldán ha señalado que, "aun conscientes de que a Page le da igual que Sánchez gobierne sometido a los independentistas, sí confiábamos en que su protección al presidente del Gobierno central finalizaría cuando los intereses de los castellano-manchegos estuviesen en claro peligro, como es el caso de los continuos trasvases al Segura". Como consecuencia, la parlamentaria popular ha remarcado que "los conquenses estamos hartos de las mentiras y ataques de un presidente castellano-manchego que mira hacia otro lado y cambia de discurso hídrico según las circunstancias, siempre en clave partidista y rallando lo absurdo e indigno".
De ahí que Roldán haya concluido preguntándose "con qué legitimidad va a hablar el señor Page de autovías y otras inversiones si está consistiendo y aceptando algo de lo que él mismo está proclamando y anunciando lo contrario".