"Presumo de haber podido mantener mi palabra, mi proyecto y mi actitud de una forma constante a pesar del contexto en el que hemos tenido que desarrollar nuestra acción de gobierno". Así ha arrancado este jueves el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el balance de legislatura que ha  ofrecido ante 120 representantes de 55 medios de comunicación en el toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades. 

García-Page, a cinco meses de las próximas elecciones autonómicas previstas para el mes de mayo, ha reivindicado su "modelo de socialdemocracia muy sensata y muy centrada" pese a haber ejercido su mandato en un contexto de "auténtica montaña rusa en la política española y también en la de Castilla-La Mancha". "Hemos conseguido sacar adelante, desde una posición muy central, el grueso del proyecto que nos habíamos planteado", ha defendido pese a que a mitad de legislatura tuvo que permitir la entrada de Podemos en su Ejecutivo, después de que la formación morada tumbase los presupuestos que ya tenían negociados, lo que ha calificado como "un apuñalamiento". "La diferencia del presidente que empezó y del presidente que acaba, en esencia, es ninguna", ha añadido García-Page.

El jefe del Ejecutivo autonómico, en referencia a su intención de ser reelegido en el cargo, ha insistido en que "hay una segunda parte del partido que tengo que jugar", puesto que "recuperar todo lo destrozado no podía plantearse a corto plazo sino que necesita al menos dos legislaturas". Y reconoce que afronta las próximas elecciones pese a las dudas personales sobre su continuidad en la primera línea política que le asaltaron cuando el PSOE se abrió en canal durante las primarias que Pedro Sánchez le ganó a Susana Díaz, la candidata apoyada que él había apoyado. "Fueron más que evidentes mis dudas por las incertidumbres que hemos vivido dentro de mi partido político, pero es infinitamente más importante lo que le prometí a los ciudadanos que lo que puedan ser las luchas internas en mi organización política", ha justificado.

Así, el líder de los socialistas castellano-manchegos se ha felicitado por "haberle dado la vuelta a la gestión de Cospedal" y "haber sacado adelante un programa político muy reconocible y muy reconocido por la opinión pública". "Prometí a la gente que iba a hacer lo contrario de Cospedal en actitudes, en formas, en los servicios públicos y en la defensa de Castilla-La Mancha en el resto del país", ha recordado García-Page, que se ha mostrado también "muy orgulloso de los pactos conseguidos con el conjunto del empresariado y de los sindicatos, multitud de entidades sociales, colectivos...", además de haber conseguido que "los tres últimos ejercicios hayan sido de récord histórico en la creación de empleo de Castilla-La Mancha, con 100.000 puestos de trabajo más frente a 50.000 que se destrozaron en la legislatura anterior". "Vamos como una moto", ha añadido el presidente, que también ha recordado que  se ha logrado batir durante la legislatura "el récord en creación de empresas y de exportaciones". 

Sobre la cita electoral de mayo, ha dicho que las encuestas son "netamente optimistas" y que se siente "muy querido por la ciudadanía", aunque ha aludido al reciente fracaso del PSOE andaluz para recordar que "no siempre el cariño se traduce en votos". "Tengo que jugar con fuerza la segunda parte del partido. No nos sobra ningún apoyo y no me sobrará ningún esfuerzo", ha añadido. A preguntas de los periodistas sobre la influencia de la política nacional en los resultados de los comicios autonómicos, ha respondido que "los debates nacionales siempre interfieren en el resto de elecciones".

Dispuesto a hablar con todos... salvo con Vox

Respecto a la posibilidad de necesitar el apoyo de otras fuerzas políticas para seguir gobernando, García-Page ha recordado que corre más "sin muletas, como cualquier ser humano", por lo que aspira a conseguir "una mayoría sólida y autónoma". Sin embargo, ha reconocido que, en caso de ser necesario, buscará "puntos de encuentro" con todos los partidos constitucionalistas pero "por supuesto que no" con Vox. Preguntado por su sintonía con el líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho que la relación entre ambos es "cordial" pero ha puntualizado que "nadie ha avanzado nada sobre lo que pudiera pasar después de las elecciones". Además, ha asegurado que hay "una parte muy importante de la gente que tiene vocación de votar a Ciudadanos en España que va a apostar por nosotros en Castilla-La Mancha". 

Sobre el que será su rival en las elecciones castellano-manchegas, el nuevo presidente del PP regional Paco Núñez, ha dicho que "tiene algo más de capacidad de pactar" que su antecesora, María Dolores de Cospedal, con la que "es imposible". Por ello, ha confiado en poder llegar a acuerdos en matería de agua, impositiva y de financiación autonómica, aunque le ha criticado, de manera taurina pero con segundas, que "le gustan más los recortes que a Copedal".

En ese sentido, el presidente regional también ha hecho un balance positivo de la participación de Podemos en el Ejecutivo. "La participación de Podemos en el Gobierno ha sido mucho mejor que la entrada de Podemos en el Gobierno, que fue forzada. Ya me podían haber mandado el mensaje de otra manera", ha dicho en relación a la luz roja que le dieron los dos diputados morados a los presupuestos de 2018. Page, que ha insistido en su "posición clara en contra del independentismo catalán", ha indicado que "en una parte de España me consideran como el más ultraconservador de la izquierda" pero ha recordado que "soy el único que gobierna con Podemos", partido al que ha reconocido su "esfuerzo por sintonizar con el mecanismo normal de la administración y con los objetivos centrales del Gobierno". "Las cosas que no estamos de acuerdo no salen, principalmente por nuestra parte, que somos el partido mayoritario", ha finalizado.

Durante la rueda de prensa, Page también ha informado de que contempla la opción de presentar los presupuestos regionales de 2019 si salen adelante los nacionales, que el PSOE presentará una resolución en las Cortes en contra de la devolución de las competencias educativas al Estado y que la Junta va a poner en marcha sendas macrocampañas informativas en defensa de la caza y de las políticas contra la violencia machista. En ese ámbito, el presidente ha defendido la ley castellano-manchega de protección a las mujeres, que el Gobierno de España podría recurrir. "Puede que haya algunos letrados y analistas jurídicos que piensen que protegemos más a las mujeres de lo que permite la ley autonómica. Puede ser. Si en algo me tengo pasar de frenada que sea levantando residencias de mayores o protegiendo a las mujeres", ha finalizado.