El alcalde de Cuenca y presidente de la Asociación de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Ángel Mariscal, ha asegurado hoy que estas ciudades seguirán pidiendo a las administraciones "algo más de financiación" para cubrir los servicios que requieren las características especiales de sus cascos históricos.
En una rueda de prensa tras la reunión, ayer, de la comisión ejecutiva de la asociación, Mariscal ha apuntado que las ciudades con esta distinción de la Unesco tienen un déficit del 30 por ciento debido a los costes de la infraestructura, los equipamientos y los servicios adecuados al entorno histórico y a sus residentes.
"Es muy importante que todas las administraciones, no solo la central y las autonómicas, tengan conocimiento de esas dificultades que tenemos a la hora de abordar esas inversiones", ha apostillado Mariscal.
El alcalde de Cuenca ha insistido en esa "diferencia" de las ciudades declaradas Patrimonio mundial, "donde también viven personas y se establecen negocios y sedes administrativas", que requieren de servicios especiales, como limpieza y soterramiento de contenedores y cables u obras de renovación en unos cascos históricos cuya población, según Mariscal, sufren asimismo de despoblación y de envejecimiento de sus residentes.
En esa misma línea se ha manifestado el alcalde de Ibiza, Rafael Ruiz, para quien el título de Patrimonio Histórico es un "orgullo" pero también una responsabilidad y una mayor complejidad en el día a día.
Ruiz ha remarcado que no es lo mismo renovar una calle con siglos de historia que una calle "recién hecha", o gestionar residuos en calles estrechas y empedradas, con accesos difíciles, que en una ancha y moderna.
"Mucha gente piensa que el título Unesco va acompañado de financiación, y no es así. Esta asociación sirve para apoyarnos entre nosotros, para ayudarnos y aprender unos de otros, porque a veces los alcaldes nos encontramos bastante solos para mantener una marca de mucho prestigio que cuesta mucho mantener", ha denunciado Ruiz.
El reto de las nuevas tecnologías
Otro de los retos que, según el presidente en rotación de la asociación, deben de asumir las ciudades patrimonio es el de las nuevas tecnologías, pues estas quince ciudades necesitan una oferta y una comercialización común en turismo y cultura.
"Quizá este 2019 sea el año ideal para abordar esa adaptación de nuestras ciudades históricas a las nuevas tecnologías, como ya estamos haciendo en algunas ciudades", ha subrayado Mariscal.
Por otro lado, también ha expuesto otros proyectos tratados en la reunión de ayer de su comisión ejecutiva, como la revisión de los convenios ya establecidos con Tour España, Marca España y el Ministerio de Cultura.
También han abordado los convenios con la cadena hotelera Paradores y con Iberia, han estudiado posibles acuerdos con Renfe y han finalizado su preparación para la preparación de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebrará en Madrid la próxima semana.
Mariscal ha admitido que los objetivos de la asociación están muy ligados a la programación conjunta con estas entidades colaboradoras, como Tour España, con la que ha estudiado potenciales mercados de origen y qué tipo de turista interesa más a estas ciudades.
Con el Ministerio de Cultura ha impulsado eventos como, por ejemplo, las jornadas 'Uso y gestión del paisaje urbano histórico en las ciudades Patrimonio de la Humanidad', que se celebran entre hoy y mañana en La Laguna.
Mariscal ha adelantado que la asociación también tiene previsto celebrar próximamente unas jornadas similares en Mérida en torno a sus yacimientos arqueológicos, así como otras ocho para tratar asuntos como la gestión del patrimonio, el turismo sostenible y la seguridad.
Además, la comisión ejecutiva ha establecido al 21 de septiembre como Día del Patrimonio, en la que se harán distintas actividades en los cascos históricos de esas quince ciudades distintas actividades culturales, como teatro y danza, música, apertura de museos, así como el Circuito de carreras Patrimonio de la Humanidad.
Por su parte, el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, ha destacado que, en el marco de las jornadas de uso y gestión del paisaje urbano, la visión crítica ayuda a "no perder el norte" de hacia dónde debe ir la ciudad en este aspecto.
"Las ciudades son vivas y tienen sus momentos históricos. El nivel de protección de nuestro casco es bueno", ha indicado Díaz, quien también ha remarcado que esa responsabilidad recae no solo en representantes políticos, sino también en ciudadanos y empresarios.
Las quince ciudades con el reconocimiento mundial de la Unesco son Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda.