El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha abogado este lunes por el debate interno y también "hacia fuera" en el seno de la formación morada después de las últimas dimisiones, porque "no puede ser que Podemos sea una máquina que expulse a la gente" sino un lugar "al que la gente quiera venir, sumarse y seguir creciendo".



Así lo ha expresado García Molina durante una entrevista en el programa Espejo Público de Antena 3, recogida por Efe, en la que ha asegurado que en Podemos están "extremadamente tristes" por la salida del exsecretario regional en Madrid, Ramón Espinar, del que ha destacado que es "una persona muy valiosa" que estaba al mando de una Secretaría General "muy importante" como la de Madrid.



Una dimisión, ha dicho, que es "una mala noticia" que debe hacer reflexionar a la formación sobre "qué está pasando".



En este sentido, ha resaltado que la reunión de secretarios regionales que tuvo lugar el pasado viernes en Toledo tenía como objetivo lanzar un mensaje de unidad para "dejar de competir entre nosotros y empezar a cooperar", sobre todo teniendo en cuenta que hay elecciones muy cerca en las que Podemos se está "jugando mucho", según García Molina.



No obstante, ha matizado que el mensaje no era para nadie en particular sino en general para todos, y ha apelado de nuevo a la "responsabilidad" para que el proyecto de Podemos siga creciendo en base a la unidad.



"Hay que pararse, reflexionar y dar soluciones políticas a los problemas que aparecen en todas las organizaciones, y en las políticas también, y hacerlo con calma y colectivamente", ha manifestado.



Preguntado por si es partidario de que Podemos se integre en una lista unitaria con Más Madrid, el líder de la formación en Castilla-La Mancha ha señalado que no le gustó "ni en el fondo ni en la forma" lo que hizo Íñigo Errejón, pero ha apostado por "pasar pantalla y pensar soluciones conjuntas y cooperativas" que no tienen por qué pasar por que unos se integren en un partido o los otros en otro.



Una fórmula que, ha agregado, se tendrá que buscar en Madrid y en otros territorios "si aparecen los problemas", ha concluido.