El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha esperado, sobre el nombramiento de Miguel Moreno Verdugo como gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que "aproveche su oportunidad para hacer lo contrario que hizo en Castilla-La Mancha".
A preguntas de los medios en un acto en Guadalajara, García-Page ha reaccionado de este modo tras el nombramiento de Verdugo, que fue director general del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) de 2013 a 2015, en el Gobierno de María Dolores de Cospedal.
García-Page ha reprochado que cuando ocupó un puesto de responsabilidad en la sanidad castellano-manchega se tradujo en la "desaparición de 2.000 puestos de trabajo" al tiempo que le ha tildado como "defensor a ultranza de la sanidad no pública".
"Preocupante noticia"
De su lado, el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, ha tachado de "terrible y preocupante noticia" el nombramiento de Moreno Verdugo como gerente del Servicio Andaluz de Salud, recordando que en Castilla-La Mancha "fue quien despidió a 3.000 profesionales sanitarios".
"Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha queremos decir alto y claro que el progreso, la salud y el bienestar no es automático, no es permanente. Bien sufrimos el que puede ser incluso irreversible", ha apuntado en rueda de prensa.
Hernando cree que, con decisiones como esta, a los responsables de la Junta de Andalucía "se les está viendo ya la patita" y ha aprovechado para "reafirmar el compromiso" del Ejecutivo castellano-manchego en su "apuesta por la sanidad pública y por la consolidación y ampliación del número de profesionales sanitarios".