El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha revelado que este miércoles habló con la dirección federal del PSOE en una "llamada de atención" mutua sobre la necesidad de coordinarse en un asunto "tan delicado" como la gestión del diálogo con el independentismo en Cataluña.
En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, García-Page ha precisado que habló con el secretario de Coordinación Territorial, Santos Cerdán, que estuvo "cordial y muy sensato" y a quien recordó que le gustaría que se reuniera el Consejo de Política Federal (antiguo comité territorial) del PSOE para analizar esta cuestión.
"No sé cómo tiene que estar la situación territorial del país para que seamos capaces de vernos", ha dicho García-Page, el mismo día en que la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, descartase una pronta convocatoria de este órgano que evalúa las políticas del PSOE que afectan a la cohesión territorial y a las relaciones entre las Comunidades Autónomas y entre éstas y el Estado.
Para el dirigente castellano-manchego, la cuestión de Cataluña es "de clave importancia" no sólo por la cercanía de las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo y la preocupación de muchos candidatos sobre "cómo pueden venir los aires", sino porque este tema ha "llevado incluso a un órdago a la Constitución, a que haya habido un quebranto constitucional, con una convocatoria de un referéndum, desordenes públicos y al final, gente en la cárcel".
En la conversación que mantuvo con el dirigente de Ferraz, éste no le pidió que dejara de hablar públicamente del asunto. "Ni es su papel, ni es el mío", ha afirmado.
García-Page ha reconocido que, cuando ha escuchado al Gobierno precisar que la figura del relator afectaría exclusivamente a la mesa de partidos catalanes y no a la relación institucional entre el Ejecutivo y la Generalitat ha pensado que "desde esa perspectiva ha quedado algo más desbrozado el asunto".
Cataluña influye en todo
En cualquier caso, él ni siquiera ve necesaria la intervención del relator en esa mesa y ve "bastante complicado" que esta figura "cambie el curso de los acontecimientos" si "no son capaces de arreglarlo" los que se sienten a esa mesa.
"Yo soy contrario a la gente que le quita importancia o que no ha visto relación con lo que ha pasado en Andalucía. Por favor, vamos a ser sinceros. Si el tema del independentismo en Cataluña lleva 15 o 20 años condicionando y mediatizando todo el debate", ha recordado.
Fue precisamente el problema del independentismo el que "rompió y estuvo a punto de hacer zozobrar al PSOE hace dos años" y en el PP motivó que muchos criticaran "la blandura de Rajoy". "Ha nacido un partido como Ciudadanos al amparo del problema de Cataluña e incluso ha dado tiempo a que salga la extrema derecha del armario", ha argumentado. "Sinceramente, el que quiera pensar que este tema no interfiere, o se engaña o nos engaña a los demás", ha zanjado.
Por otra parte, García-Page ha situado en la "histeria" la reacción de PP, Ciudadanos y Vox organizando una manifestación el domingo para exigir a Sánchez que convoque elecciones ya. En opinión del presidente castellano-manchego, las tres formaciones "están en una pelea a ver quién se apropia más de España".
"Hay gente que más que apoyar a España, se apoya en España y se quieren apropiar el concepto de España. Yo soy de España y en el PP se creen que España es suya y es lo que les va a llevar a manifestarse en la Plaza de Colón (...) Forma parte del clima preelectoral que quieren mantener permanentemente para arañar puntos en las encuestas", interpreta.