El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha decidido que no va a remitir a las Cortes regionales el proyecto de Ley de Garantía de Ingresos y de Garantías Ciudadanas hasta que el diputado de Podemos David Llorente cambie de actitud y acate las decisiones de su grupo. Así lo ha comunicado en una rueda de prensa el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, minutos después de que los miembros de Podemos en el Gobierno regional anunciaran en el mismo lugar la aprobación del proyecto de ley en la reunión semanal del Consejo de Gobierno.

Hernando, aunque ha reconocido la labor llevada a cabo por el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José García Molina, y la consejera del Plan de Garantías Ciudadana, Inmaculada Herranz --ambos miembros de la formación morada-- para sacar adelante esta ley, ha señalado que el Ejecutivo prefiere "no jugársela" y que las leyes no salgan "como churros".  "No puede ser" que un solo diputado, en referencia a Llorente, decida si se aprueba o no, por ejemplo, la ley de mecenazgo o se abstenga acerca de la subida del SMI o haga pinza con el PP en la ley sobre la FP o con su ausencia en el pleno de las Cortes no defienda la atención primaria y las mejoras que está consiguiendo el Gobierno. Así, ha dicho Hernando, no bastará con que Llorente asegure que va a votar sí a la ley de garantías ciudadanas, sino que para que ésta sea remitida a las Cortes deberá abandonar la indisciplina y acatar las decisiones de la mayoría democrática de su partido, desista de plantear enmiendas y cese su estrategia de pinza con el PP.

Hernando ha desvelado que la decisión de no remitir el texto al Parlamento se la ha transmitido este mismo miércoles el presidente regional, Emiliano García-Page, justo después de la rueda de prensa que han ofrecido García Molina y Herranz para dar cuenta de la aprobación del Proyecto de Ley, por lo que desconoce si ambos están informados sobre esta resolución del Gobierno regional. "No podemos permitir que el desarrollo legislativo y el correcto funcionamiento de las Cortes se vea sometido al capricho de una sola persona", ha indicado, para agregar que esta iniciativa de la Junta se ha tomado igualmente "para toda la agenda legislativa que queda pendiente" hasta que Llorente no cambie su actitud.

De esta manera, a tres meses de las elecciones autonómicas, García-Page marca distancia política con sus socios de gobierno e impide que Podemos saque adelante su ley estrella de la Legislatura. De hecho, además de la vicepresidencia segunda de la Junta que ostenta el líder regional de Podemos, José García Molina, la exigencia del partido morado para entrar a formar parte del Ejecutivo autonómico fue la creación de una Consejería de Coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas Castilla- La Mancha, que comanda Inmaculada Herranz. Todo el trabajo desarrollado por Herranz y su equipo podría resultar infructuoso si finalmente la Ley de Garantía de Ingresos y de Garantías Ciudadanas no es aprobada en el Parlamento autonómico.

La decisión de Page puede interpretarse como una venganza política a García Molina, que en abril de 2017 decidió tumbar los presupuestos regionales por sorpresa en las Cortes pese a que previamente habían sido negociados y pactados entre PSOE y Podemos, lo que supuso una conmoción en las filas socialistas y obligó al presidente de la Junta a ofrecer a la formación morada la entrada en su Ejecutivo para garantizar la gobernabilidad de Castilla-La Mancha.

Es muy significativo que el Gobierno haya anunciado que no va a remitir a las Cortes regionales el proyecto de Ley de Garantía de Ingresos y de Garantías Ciudadanas minutos después de que García Molina y Herranz hayan comparecido en el Palacio de Fuensalida para anunciar la aprobación del proyecto de ley por parte del Consejo de Gobierno. Por si fuera poco, García Molina ha dicho  durante la rueda de prensa que esperaba que "nadie ponga impedimentos" para la aprobación de la ley ya que "sería difícil de explicar por qué se cercena el derecho a que las personas puedan vivir con dignidad".

La garantía de ingresos, según Podemos, beneficiaría a más de 23.400 hogares y la ley de garantías en su totalidad a en torno a 100.000.

Page: "Hay una crisis y tendrán que arreglarlo"

Sobre este asunto, en una entrevista concedida a la Agencia Efe, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apuntado a la "crisis" que hay en el parlamento autonómico con Podemos y el diputado David Llorente y les ha urgido a arreglarlo porque "la posición de un solo diputado está haciendo que los proyectos legislativos, que van en lote, no son de Podemos o del PSOE, son del Gobierno, salgan o no".



El presidente regional ha subrayado que "todos estamos siendo muy generosos, pero es evidente que hay una crisis en el Parlamento con Podemos y tendrán que arreglarlo". Así, ha dejado claro que los proyectos legislativos pendientes "no son de Podemos o del PSOE" sino del Gobierno y, además, ha incidido en que "van en lote", por lo que proyectos de ley como el de Garantía de Ingresos y de Garantías Ciudadanas "se tramitará solo en el caso de que haya una acatamiento a la lealtad por parte de los dos grupos y de todos los diputados".



A su juicio, es "muy grave" lo que está ocurriendo con los miembros del grupo parlamentario de Podemos en las Cortes de Castilla-La Mancha, y ha añadido que lo que les pide, como Gobierno, a todos los diputados es "acatar lealmente las decisiones de su partido", que también es lo que exigiría a un diputado del PSOE. Ha subrayado que hay varias leyes pendientes de aprobación, entre ellas la de Mecenazgo, que también "traicionó" Podemos, y ha recalcado que "o van todas o no va ninguna".



El presidente de Castilla-La Mancha ha considerado "muy grave que un diputado se pase la democracia por el arco del triunfo", que es "lo que está pasando en las Cortes" y que, en su opinión, es un "caso severo de crisis interna y deslealtad con sus propios votantes".



Emiliano García-Page también ha lamentado que "algunos nos dejamos la piel para conseguir representar a los ciudadano" mientras que "otros" se arrogan esa representación "simplemente porque se les permite dar cuatro patadas a la puerta de Fuensalida".