Castilla-La Mancha registró un total de 627 agresiones en el ámbito sanitario en 2018, de las que 32 fueron físicas y 565 verbales. Además, hasta 444 de estas agresiones las sufrieron mujeres y 183 hombres, según los datos del Plan Perseo difundidos por el sindicato CSIF.
La provincia de Toledo fue la más afectada, con un total de 271 agresiones, 188 de ellas a mujeres y 83 a hombres. El 91,5 por ciento de estas agresiones en Toledo fueron verbales y se registraron 14 agresiones físicas.
De su lado, en la provincia de Ciudad Real se produjeron el pasado año 131 agresiones de las que 84 fueron a mujeres y 47 a hombres; mientras que cuatro fueron físicas y 121 verbales. En Albacete se dieron 113 agresiones --80 a mujeres y 33 a hombres--, de las que 99 fueron verbales y cuatro físicas.
En la provincia de Guadalajara se produjeron en 2018 un total 72 agresiones en el ámbito sanitario, 58 fueron a mujeres y 14 a hombres, de las que 60 fueron verbales y 9 físicas; y en la provincia de Cuenca fueron 40 agresiones --34 a mujeres y seis a hombres--, con 37 físicas y una verbal.
CISF ha celebrado en la mañana de este sábado en Toledo un curso de autoprotección que ha contado con la participación de 50 empleados públicos, una actividad que el sindicato ha desarrollado dentro de la campaña 'No más agresiones' y como respuesta a una problemática que afecta a todos los sectores de la Función Pública.
CSIF pone de manifiesto que el problema de las agresiones se desarrolla con especial virulencia en el ámbito sanitario. A través de la Oficina de Defensa del Empleado Público (ODEP), el sindicato defiende jurídicamente a todo el personal agredido, pero también incide en la prevención a través de estos cursos, en los cuales se ofrecen claves de defensa personal para evitar ser agredido y se ha mostrado como un método eficaz para poner una distancia de seguridad en todos los lugares donde pueda surgir un ataque aprovechando el mobiliario y el entorno, así como para mantener el autocontrol ante situaciones complejas.