El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado este domingo que la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que anula parcialmente el Plan Hidrológico del Tajo, tiene que iniciar una etapa en la que se cambie la relación de los territorios con el agua.
En un archivo sonoro que ha enviado el PSOE de Castilla-La Mancha, García-Page ha afirmado que el Supremo "acaba de tumbar la estrategia de falso acuerdo sobre el agua de Rajoy y Cospedal", lo que supone que "hoy, por lo tanto, está patas arriba toda la planificación hidrológica".
García-Page, que ha hecho estas declaraciones con motivo de su asistencia al Comité Federal del PSOE en Madrid, en el que ha participado en su condición de secretario general de los socialistas castellano-machegos, ha añadido que "con la del Tajo van a estar todas las demás cuencas". Por ello, entiende que "hay iniciar una etapa en la que se ponga de manifiesto que hay que cambiar la relación de los territorios con el agua".
Asimismo, ha comentado que Castilla-La Mancha "está muy contenta" con la sentencia del Alto Tribunal que se conoció este sábado y ha avanzado que "vamos a acentuar esa alegría y esa insistencia en Europa", porque la Unión Europea "es en definitiva la que ha permitido con sus directivas que el Tribunal Supremo eche atrás una legislación totalmente anticuada".
En ese sentido, García-Page llevará este martes al seno de la Unión Europea en su viaje previsto a Bruselas nuevos informes de impacto medioambiental del trasvase al entorno natural del río Tajo a su paso por territorio regional, al tiempo que justificará la necesidad de elevar a 800 hectómetros cúbicos el mínimo de agua embalsada en los pantanos de cabecera a partir del cual no podrá ceder agua al Levante.
Así lo han confirmado fuentes del Ejecutivo autonómico a Europa Press, que precisan que el texto que el presidente autonómico elevará al máximo órgano europeo concluye a lo largo de 40 páginas que el ecosistema fluvial del Tajo mantiene un mal estado de conservación y grandes desequilibrios ecológicos, lo que achaca al trasvase.
El texto argumenta cómo el trasvase representa el principal factor de alteración hidrológica en el tramo del Tajo a su paso por Castilla-La Mancha, y recuerda que desde su implementación en los años 80 se han trasvasado cerca de 12.600 millones de metros cúbicos, mientras que el "expolio" en esta legislatura se eleva a los 749 hectómetros cúbicos a lo largo de 35 trasvases.
Con todo, entiende este estudio que mantener el trasvase es incompatible con la satisfacción de las demandas en la cuenca del Tajo, con los caudales ecológicos del río y con los objetivos ambientales marcados por la legislación europea.