Un total de 111.000 hogares castellano-manchegos recibieron en 2018 prestaciones del plan integral de garantías ciudadanas, 11.000 más que el año anterior, entre las cuales se registró un aumento de las ayudas del Ingreso Mínimo de Solidaridad (IMS) concedidas, gracias a las mejoras introducidas el año pasado.
La consejera para la Coordinación del Plan Integral de Garantías Ciudadanas, Inmaculada Herranz, así lo ha destacado en una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, al que ha informado del seguimiento del citado plan durante 2018, y en la que ha comparecido acompañada del vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina.
Herranz ha explicado que las mejoras introducidas en 2018 para la percepción del ingreso mínimo de solidaridad como la no suspensión de tres meses sin cobrarlo y poder percibirlo durante más de 24 meses ha supuesto un aumento del 45,3 % de las ayudas concedidas, superior a su vez al incremento de la solicitud de ayudas en un 23,7 %.
De los tres programas incluidos en el plan de garantías, como son la garantía habitacional, la de suministros y la de rentas, ésta última ha sido la más común, pues supone el 83,7 % del total de ayudas concedidas, es decir, 128.000 del total de 153.466 prestaciones concedidas a lo largo del año pasado.
Herranz ha precisado que no coincide el número de prestaciones, 153.466, con las familias perceptoras 111.000, porque hay hogares que recibieron más de una ayuda.
El programa de garantía de suministros ha supuesto, con 15.664 ayudas, el 10,2 % del total, mientras que el de garantía habitacional ha sido el 6,1 % del total, con 9.327 ayudas.
En cuanto a la cobertura por provincias, la consejera ha indicado que las que cuentan con más población son las que han tenido un mayor índice de cobertura de las prestaciones, por tanto, Toledo, Ciudad Real y Albacete.
Respecto al impacto de género, ha señalado que del total de las prestaciones, las que han percibido hombres y mujeres están equilibradas.
En el detalle sí hay algunas diferencias, por ejemplo, en cuanto a la percepción del ingreso mínimo de solidaridad, han sido mujeres un 67 % de los beneficiarios, así como también del 70 % de las ayudas de emergencia.
En los planes de empleo, el 59 % de los beneficiarios han sido mujeres, sin embargo, en el programa de empleo para los mayores de 55 años, el 80 % de los contratos se hicieron a hombres porque era mayor la demanda.
Herranz ha explicado que el impacto del plan de garantías ciudadanas ha sido del 12,7 % de los hogares de la región y del 18,1 % de la población.