El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se plantea que los próximos años la región recupere el objetivo institucional de contar con una ley de mecenazgo que "no ha sido posible" que saliera adelante esta legislatura "probablemente por algunos malentendidos" y que, sin embargo, "es necesaria en Castilla-La Mancha y en España".
Así lo ha puesto de manifiesto García-Page en la ceremonia de entrega de los premios del V Concurso de Microrrelatos 'Museo de la Palabra' que instituye la 'Fundación César Egido Serrano', radicada en Quero (Toledo).
García-Page se ha comprometido a regular con la expresión de una ley --que es la mejor manera que se puede en una democracia"-- la capacidad, la voluntad y el deseo de muchos patrimonios privados de aportar a la cultura.
"No se trata de hacer cultura desde el espacio público solo con los impuestos que ya se pagan, se trata de canalizar los dos tipos de arte que a estos efectos nos importan: el de los artistas, el de los creadores y el que quiere poner dinero al servicio de la creación", ha enfatizado.
De otro lado, el presidente castellano-manchego ha aprovechado para reivindicar que "en el mundo sea un derecho absolutamente básico y respetado" la libertad de expresión, ya que, según ha señalado, "donde no existe libertad de poder decir, las palabras están encerradas".
Además, ha reclamado que la expresión no se utilice "como arma arrojadiza" entre la condición humana y ha lamentado que en España hoy haya "demasiada pelea" con los idiomas y el lenguaje. Dicho esto, ha recordado que hoy en el planeta hay 6.000 idiomas vivos y considera que el lenguaje es un "elemento enriquecedor" y no algo que "no nos separa".
Igualmente, García-Page ha criticado que hoy en España "haya grupos radicales egoístas e independentistas" que utilizan la cultura como "un elemento de diferenciación" cuando eso "nunca conduce a nada bueno".
De este modo, se ha referido al hecho de que haya habido actos para homenajear a Cervantes en Barcelona que "hayan sido reventados por radicales", según ha comentado.
"Quien quiere algo bueno para sus hijos y para sus nietos" presume de que Cervantes es un compatriota y no lo considera un extranjero.
El valor unificador de la palabra
De su lado, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, se ha referido a la necesidad de que "desde la escuela, el alumnado, las familias y el profesorado entiendan el valor intrínseco y unificador que tiene la palabra día a día" y lo defiendan como el mejor método para alcanzar el entendimiento y la superación de las diferencias.
Felpeto ha insistido en que "la palabra, gracias a la libertad de pensamiento, resulta fundamental y sobre todo debe asentarse en nuestro sistema educativo".
En este sentido, ha señalado que en la actualidad "inmersos en el siglo XXI, nadie de los países democráticos, considerados civilizados, debería cuestionar un objetivo universal como es el de fomentar el entendimiento entre los distintos pueblos, ideologías, religiones y culturas".
César Egido, que preside la Fundación que lleva su nombre, está convencido de que el siglo XXI es "el del entendimiento" y que la palabra tiene que ser "el vínculo de la humanidad y la única forma de resolver los conflictos".
También ha recalcado que el diálogo ha resultado ser a lo largo de los tiempos el arma más eficaz para resolver conflictos internaciones y locales.
Por su parte, el alcalde de Quero, José Rubén Torres, ha aprovechado su presencia en este acto para poner en valor el medio rural y los pueblos de Castilla-La Mancha y España. "Si se van abandonando, tendremos un problema de futuro", ha avisado el regidor.
Las palabras pueden curar un corazón roto
El ganador de la V edición del Concurso de Microrrelatos 'Museo de la Palabra', el escritor neoyorquino Devlin Elliott, por su relato 'Reflections', ha dicho que se da por hecho que las palabras son un medio más para interactuar pero "las palabras pueden clavarse de forma más profunda que un cuchillo y pueden curar un corazón roto de forma más rápida que una operación de urgencia".
"Las palabras tienen poder: pueden inspirar y encender pasiones y también pueden provocar miedo y rabia. Por eso, es tarea de todos, como seres humanos, darnos cuenta de que no estamos divididos por líneas imaginarias entre continentes, sino unidos por la humanidad inherente a todos", ha manifestado