El presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha asegurado este martes que el liderazgo de Pablo Casado al frente del PP "no está cuestionado" pese a la derrota electoral en las elecciones generales y que, en cualquier caso, "la responsabilidad es de todos". También ha señalado que ahora, ante las autonómicas y municipales, hay que "ensanchar" el partido "cogiendo a todo el mundo que está en el centro-derecha", que es "donde siempre ha estado el PP".

A su llegada al Comité Ejecutivo Nacional para analizar los resultados del domingo, Núñez ha subrayado que ahora deben analizar lo que han hecho "mal" porque hay ciudadanos que "han perdido la confianza" en el PP y hay que trabajar para "recuperar esa confianza", mostrándose como un partido que ofrece "soluciones" y da respuesta a "los problemas de la gente".

Núñez ha indicado que son un partido de "bases" con "alcaldes, concejales", y se ha mostrado "convencido" de que en las próximas elecciones van a "recuperar gran parte" de su espacio electoral. Ahora, ha proseguido, lo que deben hacer es analizar "las cosas" en las que se han "podido equivocar".

En este sentido, ha pronosticado que el resultado el 26 de mayo "va a ser muy bueno en toda España" y ha recordado que hace cuatro años el PSOE "sacó un resultado muy malo y gobernó muchas autonomías y grandes ayuntamientos".

Preguntado si cree que está cuestionado el liderazgo de Casado, ha respondido con un "no". "El liderazgo de Casado no está cuestionado porque lleva escasos meses al frente del partido y porque, en cualquier caso, la responsabilidad es de todos".

Núñez ha asegurado que en el PP "nadie sobra" sino que "todo el mundo hace falta", por lo que ahora deben ser "capaces" de trabajar todos y "ensanchar" el partido. "Cuando ensanchas el partido lo ensanchas cogiendo a todo el mundo que está en el centro derecha, que es donde siempre ha estado el PP", ha apostillado.

Preguntado por el cruce de culpas entre el PP y Vox por los resultados, Núñez ha afirmado que cuando hay un "resultado malo" cada uno tiene que asumir su "parte de culpa" y "pedir disculpas a los votantes" a los que se haya "defraudado". "Yo el primero. Cuando hay votantes que dejan de votarte, tienes que asumir tu responsabilidad, entender por qué han dejado de votarte y trabajar por recuperar esos voto", ha manifestado.

Eso sí, cree que no es momento de "culpar a nadie" sino momento de trabajar para que puedan unir el voto de centro-derecha para ganar las elecciones. A su entender, ése es el "camino" que tienen que seguir, apostando por "ensanchar" el espacio electoral y su capacidad de "atraer a más gente".

Los barones se posicionan junto al líder

En la misma línea, los barones regionales del PP han querido dejar claro que el liderazgo de Pablo Casado no está cuestionado pese a los malos resultados de las generales, que atribuyen a la fragmentación del voto, aunque ha insistido en la necesidad de autocrítica para recuperar el espacio perdido. Antes de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, que se reúne en Génova para analizar los comicios del domingo, todos han coincidido en asegurar la continuidad de Casado, tras la debacle electoral del partido que ha reducido de 137 a 66 escaños su representación en el Congreso.

Uno de los primeros en llegar ha sido el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, que se ha mostrado convencido de que se recuperarán en mayo y ha considerado que la autocrítica debe hacerse dentro del Comité: "Primero habrá que hablarlo dentro y luego fuera". Fernández ha incidido en que el liderazgo del centroderecha sigue estando en el PP, pese a los que diga el presidente de Cs, Albert Rivera, y le ha advertido de que "ir contra la realidad no da buenos resultados".

 

El presidente del partido en Extremadura, José Antonio Monago, ha considerado "inteligente" hacer un ejercicio de autocrítica también para consolidar el liderazgo de Casado, que lleva poco tiempo y se ha encontrado ante "la tormenta perfecta", una situación ante la que "querer ser el mejor patrón del mundo es un objetivo al alcance de muy pocos". Monago cree que, aunque algunos mensajes se han "amplificado", "no se ha abandonado el centro" y ha lamentado la fragmentación del centroderecha, en el que los populares han jugado un partido de fútbol en un equipo que se está "pegando patadas" unos a otros, mientras los de enfrente llevaban la misma camiseta.

Para el presidente de Murcia, Fernando López Miras, los malos resultados "no son imputables" a Casado, cuyo liderazgo "en ningún caso está en riesgo", y los ha achacado a la fragmentación del centroderecha. "Eso es lo que tenemos que corregir", ha recalcado.

También el presidente de PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido a Casado y se ha mostrado convencido de que los resultados de las generales no se trasladarán a su comunidad, donde el partido es "un modelo de éxito". A la pregunta de si abriría el partido a Vox, Fernández Mañueco se ha limitado a decir que salen a ganar y que luego "ya se verá", pero ha recalcado que la oferta será siempre desde la "moderación a todas las personas del centro y la derecha.