El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente de Vox, Santiago Abascal, han coincidido este viernes por primera vez en el Congreso de los Diputados, donde han compartido ascensor y una breve charla durante unos instantes.
Abascal, que ha acudido con muletas al Congreso tras sufrir una lesión deportiva, se ha introducido en el ascensor de la Cámara Baja, donde ya se encontraba Iglesias. Al verse las caras, se han saludado y se les ha visto departiendo de forma cordial.
Iglesias ha acudido a la Cámara Baja para presentar sus credenciales como diputado electo por Madrid y Abascal para acompañar al grueso de los diputados de Vox, que este viernes acudían a la Cámara Baja para hacer lo propio y comparecer ante los medios de comunicación.
Al ver que iba con muletas, Iglesias ha preguntado a Abascal qué le había pasado y éste le ha aclarado que había sufrido un accidente deportivo. El líder 'morado' le ha preguntado si había ido al médico o al fisioterapeuta y Abascal le ha confesado que aún no había tenido tiempo. "Los vascos somos así", ha bromeado, incluso.
"La cordialidad no resta un ápice a las tremendas diferencias políticas que tenemos. Una cosa es tomarse un café y otra salir del ascensor cuando hay otra persona", ha comentado, por su parte Abascal.
Es más, ha destacado que "es importante mantener la cordialidad" incluso con quien convocó una "alerta antifascista" tras la entrada de Vox en el Parlamento andaluz, lo que, según ha denunciado, contribuyó al intento de boicot a los actos de su partido. "Nosotros no convocaremos alertas anticomunistas para que nadie vaya a hacer escraches a los actos públicos de los partidos", ha garantizado.