Tomar un café por la mañana es uno de los rituales más extendidos en el país. Siete de cada diez personas toman al menos un café al día, según el estudio de hábitos de consumo de café en España. Una de las opciones más elegidas es la de beberlo en casa, pero el 26 % prefieren hacerlo en un bar.
El precio del café llegó a ocupar páginas de las secciones de política en la época de José Luís Rodríguez o Ana Botella. La página de ahorro Cuponation ha querido conocer qué precio tienen un café solo y un café con leche en las plazas más céntricas de cada capital de provincia.
Si se tienen en cuenta el precio en barra de estas consumiciones en las 17 capitales de provincia de cada comunidad autónoma y las dos ciudades autónomas, el coste medio es de 1,47 euros por un café con leche y 1,33 euros por un café solo.
En Castilla-La Mancha, Ciudad Real es la capital de provincia más barata para tomar un café de la comunidad, con un precio medio de 1,20 euros. En Albacete tomar un café solo es más barato, 1,10 euros, pero el café con leche tiene un precio significativamente superior, 1,30 euros. Cuenca es la ciudad castellano-manchega con el café con leche más caro, con un precio de 1,37 euros, aunque el expreso cuesta 1,27 euros de media. Esto convierte a Guadalajara en la capital de provincia más cara con una media de 1,35 euros por café, ya sea solo con leche. En el caso de Toledo la media es de 1,27 y 1,20 euros para el café con leche y el café solo respectivamente.
Castilla-La Mancha se encuentra entre las 5 comunidades más baratas para tomar café. El precio medio es de 1,30 euros si se pide con leche o de 1,22 euros en su versión más pura. Navarra se establece como el lugar más caro del país, con un precio de 2,07 euros por cada café con leche y 1,77 euros por el solo. En el otro extremo están Ceuta y Melilla, con precios que rondan el euro. Dentro de la península, Galicia se impone como la comunidad más económica, donde un café con leche cuesta 1,30 euros y el solo 1,15 euros de media. Un 60 % de los 162 locales encuestados tenían el mismo precio para cualquier tipo de café, sin diferenciar si llevan o no leche.