El candidato socialista a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no descarta poder gobernar en solitario tras las elecciones del próximo domingo, recordando que esa posibilidad no solo "se puede producir" sino que la legislación de la Comunidad Autónoma establece que, si no existe una alternativa, "terminará gobernando el partido más votado". Sobre la estructura de su futuro Ejecutivo es tajante al afirmar que "es evidente" que no necesita "un vicepresidente segundo" --cargo que ostenta actualmente el secretario regional de Podemos, José García Molina--.
Durante una entrevista con Europa Press, García-Page se ha mostrado convencido de que el Ejecutivo que ha presidido estos cuatro años "es perfecto en muchos sentidos o al menos busca esa perfección". Formado por "gente trabajadora, honesta, cercana", subraya que no ha visto "uno mejor". Sin embargo no se atreve a avanzar cómo podría estar conformado en el futuro porque "va a haber tanto movimiento después de las elecciones" que "está por ver qué nuevos intereses se cruzan".
Lo que tiene claro es que, en términos de estructura es "evidente" que no necesita un vicepresidente segundo. Sobre el cargo ocupado por el responsable regional de Podemos, añade que si está en el Gobierno y tiene ese cargo es "como consecuencia de que acabaron con el presupuesto que ellos mismos habían pactado".
"A consecuencia de esa decisión se modificó el Gobierno, fue un cambio forzado, no mentí entonces y no miento ahora", confiesa y aunque ve "más cosas positivas en este planteamiento que negativas" a él le queda "la úlcera" y los "golpes internos". "Me los quedo yo porque al final me he salido con la mía, el Gobierno ha aplicado mi programa y, en muchos casos, por encima", ha rematado.
El candidato socialista da por hecho que "todos" los proyectos de ley que se aprobaron en el Consejo de Gobierno pero no llegaron a las Cortes se tramitarán "convenientemente" en el nuevo Parlamento autonómico que salga de las urnas porque no se aprobaron "para fingir". En este grupo incluye también las dos leyes presentadas por Podemos, la de Garantías Ciudadanas y la de Participación Ciudadana, que no descarta incluso que se puedan mejorar luego.
García-Page, que está convencido de que "las leyes que son pioneras, que son novedosas y tienen cierto valor experimental" son "leyes propulsoras, que abren un camino y están condenadas a hacer camino al andar", ha añadido que estas dos saldrán adelante incluso si la candidatura de la formación morada no lograra representación en las Cortes. "Si, si de mí depende desde luego, lo tengo clarísimo, las ha confeccionado mayoritariamente el PSOE, y han estado coordinadas por el vicepresidente primero".