La debacle electoral sufrida el pasado domingo por Podemos en Castilla-La Mancha, con la desaparición del partido de las Cortes autonómicas y unos malos resultados tanto regionales como municipales, está provocando una serie de decisiones en cadena que van a dejar muy tocada a la formación de Pablo Iglesias en la comunidad castellano-manchega.
A la dimisión anunciada el mismo domingo por la noche por el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, le han seguido una serie de dimisiones en cadena dentro del partido que lo están dejando sin cúpula regional y en situación total de crisis interna. De hecho ha dimitido en bloque el Consejo de Coordinación de Podemos Castilla-La Mancha y ahora mismo no hay dirección oficial del partido morado en la región. Entre estas dimisiones se encuentra la de María Díaz, número dos de García Molina y hasta ahora secretaria de Organización regional.
La noticia ha sido confirmada por distintas vías, entre ellas la cuenta de Twitter de Carmen Usero, integrante hasta ahora del Consejo de Coordinación, que ha certificado con un tuit la "muerte" de Podemos en Castilla-La Mancha. La estrategia regional de García Molina, tras su entrada en el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha sido finalmente nefasta para el partido de Pablo Iglesias en Castilla-La Mancha, que además ha llegado a estas elecciones totalmente dividido y con una fuerte crítica interna a la gestión de la dirección regional.
Tras la dimisión del Consejo de Coordinación de Podemos en Castilla-La Mancha, ahora se pide a la dirección nacional a través de Pablo Echenique que ponga al mando a una gestora y se abra una nueva etapa para intentar reconstruir al partido. Se ha expulsado del chat oficial del partido a todos los miembros del Consejo Ciudadano, entre ellos varios críticos que llevan años pidiendo sin éxito las cuentas de Podemos en la comunidad castellano-manchega. La situación en estos momentos es muy crítica y este es el estado en el que García Molina deja a Podemos en Castilla-La Mancha en una sola legislatura.
En este sentido, la hasta ahora secretaria de Organización de Podemos Castilla-La Mancha, María Díaz, ha remitido por carta a su homólogo nacional, Pablo Echenique, para comunicarle que el Consejo Ciudadano de la formación en la región dimite en bloque tras los malos resultados de las pasadas elecciones autonómicas, en la que perdieron los dos diputados que tenían en las Cortes castellano-manchegos.
Según la carta, recogida por Europa Press, esta decisión fue tomada tras la reunión celebrada este mismo martes por parte del Consejo de Coordinación. "Dados los resultados electorales en Castilla-La Mancha y una vez realizado el análisis pertinente por parte de este órgano, todos los consejeros que lo conforman presentan su dimisión de todos sus cargos y, por lo tanto, solicita que se constituya una Gestora por parte de la dirección estatal que asuma sus funciones", añade la misiva. Esta gestora se deberá hacer cargo de los mandos de Podemos hasta la celebración de una nueva Asamblea Ciudadana Autonómica.
En los comicios del 26 de mayo, Podemos-IU-Equo Castilla-La Mancha obtuvo 74.372 votos, lo que supuso un 6,9 por ciento de los sufragios y no permitió a la confluencia obtener ningún escaño. Por contra, en las elecciones de 2015 Podemos obtuvo más de 30.000 votos más, un total de 107.463, que elevaron a la formación a un 9,75 por ciento de los votos y permitió que José García Molina y David Llorente entraran en el Parlamento autonómico por las provincias de Toledo y Guadalajara, respectivamente.
Durante este miércoles, Podemos ha anunciado que pondrá en marcha un equipo técnico que se haga cargo de la dirección del partido 'morado' en Castilla-La Mancha después de que esta mañana el Consejo de Coordinación dimitiera en bloque por los malos resultados cosechados en las elecciones autonómicas del 26 de mayo.
"La dirección pondrá en marcha un equipo técnico", han resaltado fuentes de la dirección nacional del partido consultadas por Europa Press. Una vez que la Secretaría de Organización de Podemos, al frente de la cual está Pablo Echenique, ponga en marcha el equipo técnico, se constituirá una gestora. Así, Castilla-La Mancha será la cuarta región que contará con una gestora después de Madrid, La Rioja y Cantabria.
La de Madrid se formó tras la dimisión de su secretario general, Ramón Espinar, tras la crisis que se abrió con la salida de Errejón de la candidatura de Podemos a la Comunidad de Madrid.