El diario El Mundo publica este domingo una larga e interesante entrevista al presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, en la que repasa sus opiniones sobre la política nacional, la investidura de Pedro Sánchez, la victoria socialista por mayoría absoluta en la comunidad castellano-manchega y, entre otras cuestiones, su valoración sobre la situación actual de Podemos a escala nacional y también en la región.

Sobre Podemos en general dice Page que han caído, entre otras razones, porque allí donde han gobernado lo has hecho con "entelequias y telarañas ideológicas" y que este partido "nació como consecuencia de una ansiedad colectiva ante la crisis. Y consagró principios que se han desmoronado. No valía la democracia representativa y lo que ha visto la gente es que todos quieren ser diputados. Van camino de intentar no quedar por debajo de lo que consiguió Anguita en IU".

Ya entrando en Podemos Castilla-La Mancha y el batacazo que este partido ha sufrido en la región, dice Page que "Podemos quería acabar con el PSOE y Ciudadanos con el PP. Esta última batalla sigue viva. Y yo si fuera el PP andaría con ojo. Pero la de Podemos para liquidar al PSOE está definitivamente perdida". Sobre Pablo Iglesias afirma que "él insiste en reclamar un Gobierno de coalición. Está disimulando. Con las autonómicas y municipales se ha quedado sin el 90% de sus enemigos internos. Ahora mismo está más ligero de carga que antes del 26-M. Creo que debe estar conteniendo la risa. La risa no, no quiero ser irrespetuoso, el gesto".

Pero el golpe más duro y con más retranca y fina ironía se lo da el presidente Page al líder general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, que ha formado parte en esta pasada legislatura del Gobierno regional en calidad de vicepresidente segundo, un cargo en el que ha pasado sin pena ni gloria y con evidentes desavenencias con el resto del Ejecutivo socialista. El entrevistador pregunta a Page por los posibles pactos del PSOE con Ciudadanos en los principales Ayuntamientos de Castilla-La Mancha y sin citarle, el presidente de la Junta dice esto en clara referencia a García Molina y los miembros de su equipo que han formado parte de la Administración regional:

- "Sí, en todos los sitios Cs va a entrar en el Gobierno. Cs lo reclamará tanto si negocia con el PP como con el PSOE. Y además digo una cosa: hace bien. Si a mí me pidieran consejo les diría que en los gobiernos se decide. También, lo digo por el caso de Podemos en Castilla-La Mancha, que una vez dentro del Gobierno hay que trabajar".

La frase es demoledora para García Molina: "Una vez dentro del Gobierno hay que trabajar". Parece la forma más elegante que ha encontrado García-Page de cuestionar la gestión de Podemos en su Gobierno así como su actitud hacia el trabajo diario. Por decirlo suavemente. Ha sido su forma de despedir la pasada legislatura y también de despachar la presencia de Podemos y García Molina en el Ejecutivo regional.