El presidente en funciones de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha insistido este miércoles en "sopesar" la posibilidad de que Podemos entre en el Gobierno de Pedro Sánchez, pues ha defendido que dentro de la formación que lidera Pablo Iglesias "hay figuras que generan vetos" y "los gobiernos han de ser lo más estables y sólidos posible". "No es lo mismo llegar a acuerdos por conveniencia, que por necesidad", ha alertado.
De este modo ha reaccionado García-Page, en una entrevista en La Sexta que recoge Europa Press, después de que la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, haya aceptado este miércoles "responsabilidades político administrativas" para Podemos, rechazando que la formación morada tenga ministros.
"No sé si será la posición definitiva --ha dicho en referencia a las palabras de Calvo--. Es legítima y razonable. Los gobiernos han de ser lo más estables y sólidos, independientemente de la mayoría en la que se sustenten. Los equipos cuanto más cohesionado mejor para el país", ha incidido.
Luego de precisar que la formación de Gobierno a nivel nacional tiene "un alcance más histórico de lo que parece", pues en 40 años de democracia no ha habido ni una sola coalición de gobierno, ha añadido que "a eso se une la dificultad que Podemos y PSOE no suman". "Es curioso ver ahora que lo que parecía penoso hace unos años ahora parezca ser lo más conveniente. Pero no suman y eso hace más complejo llegar a acuerdos", ha insistido.
Dicho esto ha precisado que las bases de Podemos están divididas, y que hay una parte que no quiere "cargos, que dice que no se negocian poltronas ni sillones, solo ideas. Es un mantra planteado desde el principio y choca mucho que toda la dificultad sea el sillón. Aunque es legítimo que se pida", ha admitido.
"Si Podemos y el PSOE sumasen por si solos no tengo duda ninguna de que hace años se habría formado un gobierno conjunto, desproporcionado pero conjunto. El problema es que dentro de Podemos hay algunas figuras, más que otras, que generan vetos. Y esa es una realidad que se tiene que sopesar cuando se forma un gobierno para cuatro años", ha alertado.
En cuanto a las negociaciones entre PP, Ciudadanos y Vox en el Ayuntamiento de Madrid, tras aconsejar que "sería más fácil que discutiesen en Almagro, que tienen fama de hacer unos encajes extraordinarios", ha dicho que "casar discursos con la realidad es mucho más complejo de lo que la gente se imagina".
"No creo que haya muchos ciudadanos que piensen que la meta era este circo, en el que es imprevisible lo que pueda pasar. Una cosa es el diálogo y el consenso y que nadie pueda ejercer la mayoría, y otra muy diferente jugar a hacer un sudoku verdaderamente complejo", ha lamentado.
En cuento a las críticas del líder de la plataforma BCN Canvi, Manuel Valls, contra Cs, su estrategia y su postura ante Vox, el también secretario regional de los socialistas castellano-manchegos ha recordado que en los últimos estatutos que aprobó la formación naranja, con una división del 50 por ciento, se acordó suprimir el concepto "socialdemocracia".
"Al principio de nacer el partido tenia una mezcla entre lo liberal y la socialdemocracia, y se lo cargaron en los últimos estatutos por muy poquita diferencia, porque hay dos almas muy diferentes en Ciudadanos. Eso suele pasar en los espacios bisagra", ha precisado.
"La diatriba entre Valls y Ciudadanos, en realidad, se veía venir. Esa posición de empezar de una manera y terminar de otra no me resulta sorprendente. Lo verdaderamente importante es que los ciudadanos se sientan bien retratados con lo que han votado. Y, en este sentido, Ciudadanos se juega, evidentemente, una parte muy importante de su capital de futuro, porque la gente apunta perfectamente lo que terminan decidiendo con su voto", ha avisado.
Por último, y preguntado por el hecho de que los socialistas hayan dado la Presidencia del Parlamento navarro a Geroa Bai tras un acuerdo de última hora, Emiliano García-Page, que ha calificado a María Chivite como "persona muy centrada, muy sensata, que tiene muy claro el concepto de país, y no va a ser presidenta a cualquier precio", ha defendido que Navarra es un territorio "muy difícil" y lo viene siendo desde hace dos décadas.
"La vez que se apoyó en Navarra a la derecha prácticamente fue un suicido en el PSOE, se dio de baja mucha gente, fue conflictivo. Lo verdaderamente importante es que bajo ningún concepto se ponga debajo de la mesa de la conversación ni lo qué es Navarra, ni lo qué es Navarra dentro de España, y mucho menos lo qué es el país plural y soberano. Y creo que eso Chivite lo tiene clarísimo", ha concluido.