La responsable del Área de Movilidad y Seguridad Vial de Ciudadanos, Orlena de Miguel, ha sido una de las tres personas de la Ejecutiva del partido naranja que se ha abstenido en la votación sobre si su partido debía facilitar un gobierno del PSOE porque ha dicho que, según su criterio, no era necesario que se celebrara dicha votación.
En declaraciones a Efe, De Miguel -que fue portavoz de Ciudadanos en Castilla-La Mancha y además diputada en el Congreso por la provincia de Guadalajara en la breve legislatura de 2016- ha subrayado que esta misma cuestión ya se votó hace unos meses y se descartó que Cs facilitara la investidura de Pedro Sánchez.
A su parecer, en estos momentos no se han producido cambios en la política nacional como para que fuera necesario someter el asunto nuevamente a votación y por ello, ha argumentado que la única forma que tenía de mostrar su disconformidad con la votación misma era abstenerse.
"Tiene que ser Pedro Sánchez el que dé pasos. De momento, solo se le ha visto hablar con Bildu y con los independentistas", ha reprochado De Miguel.
En cuanto a las dimisiones de algunos miembros de la Ejecutiva nacional, como el eurodiputado Javier Nart o el portavoz económico de Cs en el Congreso, Toni Roldán, De Miguel ha afirmado que respeta las decisiones de quienes hasta hoy han sido compañeros de partido "si creen que las diferencias son insalvables".
Con todo, ha negado que en Ciudadanos "haya una revolución", sino que lo sucedido este lunes refleja que en el partido "hay democracia interna, todos pueden opinar y cuando se vota, se acata lo que ha decidido la mayoría".