El episodio de calor intenso, que comenzará este miércoles, alcanzará su punto álgido a partir del viernes, cuando la acumulación de calor propicie que los termómetros se disparen hasta los 42 grados o más, en zonas del valle del Ebro, Madrid y áreas de la cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.

La probabilidad apunta a que en esas zonas se alcance el fin de semana el aviso rojo (riesgo extremo) por altas temperaturas, ha avanzado a EFE, Fernando García, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien detalla que esta situación, más propia de mediados de julio, está motivada por la llegada de aire africano. Este tipo de masa de aire alcanza la península después de un extenso recorrido por el norte de África y se califica por ser "muy cálida, muy seca y con polvo en suspensión", características a las que hay que sumar la estabilidad de la atmósfera y la fuerte insolación propia de estas fechas.

Ante esta situación, la Agencia de Meteorología mantiene activada para este miércoles la alerta naranja (riesgo importante) en las cuatro comunidades donde el fuerte calor incidirá más: País Vasco, La Rioja, Comunidad Foral de Navarra y Aragón, en ellas se prevé valores máximos iguales o superiores a los 39 grados. En otras siete comunidades (Andalucía, Cantabria, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid y las Islas Baleares) hay aviso amarillo (riesgo) por máximas que oscilarán entre los 34 y 37 grados.

Respecto al calor nocturno, las temperaturas mínimas también serán significativamente altas, manteniéndose los valores por encima de los 20 grados en amplias zonas, e incluso podrían no bajar de los 25 grados en el interior de la mitad sur y centro peninsular, valle del Ebro y área mediterránea.

Los consejos para evitar problemas

Ancianos, enfermos y niños son los colectivos más vulnerables ante la ola de calor, que los médicos recomiendan combatir con una correcta hidratación, ropa holgada y una alimentación que incluya alimentos ricos en vitaminas y minerales. Así lo sugiere en una entrevista a Efe el coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Dependencia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Javier Benítez, que ha alertado de las graves consecuencias que puede tener para determinados colectivos las altas temperaturas que se esperan a partir del miércoles.



"Cada año se producen varias muertes como consecuencia de las olas de calor en España", ha alertado Benítez, que ha recordado que en Francia se registraron entre 40 y 50 muertes en poco más de una semana como consecuencia de las altas temperaturas. En España, en 2017 se produjeron 20 fallecimientos atribuibles a golpes de calor, según los datos del Ministerio de Sanidad. Por eso Benítez subraya la importancia de reiterar los consejos que cada año lanza Sanidad y que consisten en beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed, permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados, reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas y usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.



El representante de Semergen señala que hay que prestar atención a los colectivos más vulnerables, como son los bebés, ancianos, enfermos inmovilizados y trabajadores que desempeñen su labor al aire libre.

En el caso de los ancianos y enfermos, Benítez insta a los cuidadores a estar atentos ante los síntomas del golpe de calor, como son el aturdimiento, convulsiones, calambres musculares, debilidad o aumento de la temperatura corporal hasta los 40-41 grados con la piel seca. Estas personas deben permanecer en espacios ventilados y frescos, pero no bajo la acción directa de ventiladores, con ropa cómoda y bien hidratados, no solo con agua, sino también con infusiones o alimentos como el gazpacho, que aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales que se pierden al sudar y son necesarios para el funcionamiento del sistema muscular y vascular.



En el caso de los niños, Reyes Novoa, miembro del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha explicado a Efe que lo recomendable es mantenerles hidratados, evitar que salgan en las horas centrales del día, y vestirles con ropas holgadas de colores claros y siempre con un gorro o sombrero. Los síntomas de un golpe de calor en los más pequeños implican sensación de mareo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, confusión y muchas ganas de dormir y, en el caso de los bebés, suelen estar poco activos.

"Si estamos ante esta situación, hay que colocarles boca arriba, en un sitio fresco, a la sombra, bien ventilados, quitarles la ropa que no necesiten, compresas de agua fría en cabeza, cuello, nuca, cara y pecho y cambiarlas a medida que se calientan", explica. Si el niño está consciente hay que darle agua, suero de rehidratación oral o bebidas isotónicas y si se le nota adormilado o pierde el conocimiento avisar al 112 o ir al hospital.



Alerta del peligro de dejar a niños en el interior de los coches con el motor apagado, incluso en días nublados y por poco tiempo, ya que la falta de ventilación puede hacer que la temperatura suba incluso hasta los 50 grados.



También advierte de la situación de vulnerabilidad de los trabajadores que desarrollan su labor al aire libre, que deben protegerse con gorras y hacer descansos periódicos para hidratarse.