El calor vuelve este primer fin de semana de julio, especialmente en el nordeste peninsular y en el Mediterráneo, donde los termómetros registrarán hasta 40 grados en la Comunidad Valenciana, mientras que en amplias zonas del norte del país predominarán las tormentas.
En Toledo se esperan hasta 35 grados en el día en que Emiliano García-Page toma posesión como presidente de CAstilla-La Mancha en el Palacio de Fuensalida.
En Aragón, Cataluña, Murcia y en la provincia de Valencia se alcanzarán este sábado registros "muy altos", ha avanzado este viernes a Efe Fernando García, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), para recalcar que este episodio cálido "no reúne los requisitos necesarios para que se defina como ola de calor".
"No está previsto que la Aemet active ningún aviso por episodio extremo de calor en las próximas horas", ha incidido su portavoz.
Otra de las características de este primer fin de semana del mes serán las tormentas que, con mayor o menor intensidad, afectarán a amplias zonas de Galicia, Asturias, Cantábrico, norte de Castilla y León y otras zonas del interior peninsular.
Ante esta situación, la Aemet mantiene el aviso naranja (riesgo importante) durante todo el sábado por calor extremo en Teruel, Zaragoza, Huesca, Barcelona, Girona, Lleida, Murcia y en la provincia de Valencia, por valores de 39 grados, e incluso localmente 40-41 grados-.
La Agencia de Meteorología destaca que en la provincia valenciana, los valores más intensos se anotarán en zonas interiores debido a que, cerca de la costa las temperaturas serán más suaves por la brisa marina.
En siete provincias más, Almería, Granada, Albacete, Barcelona, Tarragona, Alicante, Castellón y en las comunidades de las Islas Baleares, La Rioja y Navarra persiste la alerta amarilla (riesgo) por máximas que oscilarán entre los 36-39 grados.
En capitales de provincia del interior peninsular, como por ejemplo, Madrid y Cuenca se alcanzarán los 34 grados y 35 grados en Toledo, mientras que en el sur peninsular, área menos perjudicadas por esta masa cálida africano, Sevilla subirá hasta los 34 grados, Córdoba 36 grados, Huelva 30 grados y Cádiz 26 grados.
Por la noche, la temperaturas seguirán por encima de los 20 grados (noches tropicales) en Alicante, Almería, Barcelona, Zaragoza, Madrid, Huesca, Castellón y Huesca, donde los termómetros oscilarán entre los 20 y 23 grados.
Durante la jornada del sábado, las tormentas y chubascos más intensos y acompañados de "rachas muy fuertes de viento", serán protagonistas en Almería, Granada, Jaén, Albacete, Alicante, Valencia y Murcia, todas en aviso naranja.
El domingo el calor comenzará a ceder y los avisos naranja por altas temperaturas se reducirán a Alicante y Valencia; en Almería, Aragón, Lleida, Tarragona, Castellón, Baleares y Murcia continuará el aviso amarillo por valores que oscilarán entre los 36 y 39 grados centígrados.
La semana próxima comenzará con inestabilidad y un descenso "significativo y generalizado" de los termómetros en casi todo el país, que propiciará, el lunes y el martes, valores inferiores a los habituales para esta época del año, ha subrayado el portavoz.
Esos días también se prevé algún chubasco disperso y ocasional en los sistemas Central e Ibérico, otras zonas del nordeste, Comunidad Valenciana, Baleares y norte de las islas montañosas de las Canarias.
A partir del miércoles, las máximas se recuperarán con valores normales e incluso superiores para la época: "la tendencia más probable señala máximas altas en el suroeste peninsular, que, a partir del viernes dejarán hasta 40 grados o más en los valles de Guadalquivir y del Guadiana".
Ante el pronóstico de calor para este fin de semana, la Aemet alerta de que el riesgo de incendios forestales se ha agudizado, en concreto, el nivel es "extremo o muy alto" en áreas de la Comunidad Valenciana, cataluña, Navarra, Aragón, La Rioja, Baleares, en zonas de Castilla-La Mancha y en las provincias de Ávila y Segovia (Castilla y León) entre otros puntos.