El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha apuntado este domingo que "si se puede sacar del agua del Tajo aprovechamiento económico y rendimiento para crear puestos de trabajo, debe beneficiarse de ello también la región y no solo otras latitudes", planteando la necesidad de que el río mantenga a su paso por la las provincias de Guadalajara y de Toledo un caudal ecológico en cantidad y con calidad.
El presidente del Parlamento Autonómico ha realizado estas manifestaciones durante su visita a Talavera para asistir en la Basílica de la Virgen del Prado a la misa en honor a la patrona y a sólo dos días de que se produzca la primera reunión de la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura en la que la recién creada Mancomunidad de Aguas de Municipios Colindantes de Entrepeñas y Buendía tenga por vez primera voz para expresar el sentir de la los pueblos a este lado del acueducto.
Bellido considera que hay tres cuestiones "determinantes" a la hora de reivindicar la posición de la cuenca cedente: en primer lugar, "la garantía de abastecimiento para todos los municipios de la región, porque no puede haber ciudadanos de Castilla-La Mancha que no puedan beber agua", como sigue ocurriendo cada verano muy cerca de los pantanos de la cabecera, mientras continúan las derivaciones hacia Levante.
Además, el presidente de la Cámara cree que hay que "garantizar el abastecimiento ecológico y proteger el medio ambiente y las condiciones en Toledo y Talavera", lo que sólo puede asegurarse con medidas que blinden un caudal de cantidad suficiente y con unos estándares mínimos de calidad, ha informado el Parlamento autonómico en un comunicado.
En tercer lugar, y una vez garantizados los recursos hídricos necesarios para abastecimiento humano y para la conservación medioambiental, Bellido reclama que cualquier aprovechamiento económico tenga en cuenta las circunstancias socioeconómicas de los municipios bañados por el Tajo, por lo que apela a "la solidaridad con los municipios ribereños" que hasta ahora ven "partir el agua sin retorno y sin que les deje beneficio alguno".