Los podólogos de Castilla-La Mancha dan las claves para elegir bien el calzado de los niños
El Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha ofrece a los padres y madres una serie de recomendaciones para elegir de manera correcta el calzado de sus hijos en esta etapa de vuelta al cole. "Antes de comprar el calzado para nuestros hijos, deberíamos aconsejarnos por un podólogo que podrá ayudarnos a elegir el tipo de calzado adecuado para nuestro hijo. No son raras las deformidades de dedos, uñas o de la marcha provocadas por la utilización de un calzado infantil incorrecto. De igual modo que llevamos a nuestros hijos al oftalmólogo o al odontólogo de forma periódica para realizar un seguimiento anual, debemos concienciarnos que igualmente deberíamos llevar a nuestros hijos al podólogo para que les realicen una revisión anual y detecte o prevenga cualquier posible anomalía", aseguran.
En este sentido, añaden que "si no hay ningún tipo de alteración manifiesta, la edad recomendable para visitar al podólogo por primera vez es entre los cuatro y los cinco años de edad, una franja de edad en la que ya se puede evidenciar cómo se ha constituido el pie".
En cuanto al calzado escolar, los podólogos recuerdan a los padres que "los niños no deben acudir al colegio con zapatillas deportivas diseñadas para jugar al fútbol ya que poseen una horma estrecha, suela fina, multitacos y material artificial que puede afectar al pie del niño con un uso continuado". "Igualmente, el calzado con ruedines debe considerarse como un juguete y no como un calzado con el que acudir al colegio" y "las manoletinas o bailarinas no son el calzado más adecuado, ni la moda del zapato con tacón o plataforma a juego para madres e hijas que promocionan algunas marcas". Siempre debemos optar por calzado que lleven sujeciones como cordones o velcro y que impiden el deslizamiento del pie dentro del calzado. Lo idóneo es elegir un calzado elaborado con materiales naturales y flexibles que permitan la transpiración", señalan.
Sobre la talla adecuada, el Colegio de Podólogos indica que "los pies de los niños crecen entre 7 y 8 milímetros cada 3 meses y antes de empezar el cole hay que comprobar que el calzado no le esté pequeño. Unos dedos de los pies comprimidos, aunque no duelan, pueden generar lesiones y modificaciones en la marcha". "Al igual que no debemos comprar un calzado más grande del necesario para que le aguante todo el año: el niño andará incómodo y esto puede generar rozaduras y su marcha será inestable por más que el zapato se apriete en el empeine para asegurarlo", añaden.
También señalan que "no es aconsejable utilizar el calzado del curso anterior o heredado de los hermanos mayores" ya que "la pisada de cada persona es diferente y compartir calzado con cierto desgaste puede distorsionar la misma".
Una vez elegido el calzado correcto, el Colegio recuerda que "zapatos y zapatillas deben utilizarse solo unas horas del día" y que "es recomendable que en casa los pies estén libres: será suficiente utilizar un calcetín antideslizante o zapatilla de casa, excepto si el niño lleva plantillas, cuando será aconsejable su uso diario y continuado".
Sobre la higiene, los podólogos castellano-manchegos informan de que "hay que hacer una inspección frecuente de los pies de los peques, incluida la zona entre los dedos y también del calzado por si surgen aristas o se acumula suciedad que pueda dañar sus pies". "Las uñas se deben cortar en línea recta, sin redondear ni dejar picos o esquirlas que se pueden infectar", finalizan.