El estudio “Smartphones: el impacto de la adicción al móvil en los accidentes de tráfico”, realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (INTRAS), ha hecho saltar todas las alarmas. El informe, que estima por primera vez el número de fallecidos y de accidentes debidos al uso indebido del móvil, concluye que este mal hábito habría podido causar la muerte de 390 personas al año. Estas cifras convierten el uso del 'smartphone' en una de las principales causas de mortalidad en carretera, a la altura del exceso de velocidad o del consumo de alcohol. De hecho, la distracción con el móvil causaría cada año más del 20 % del total de los fallecidos en accidente de tráfico y casi 8.000 accidentes con víctimas.

Pese a las campañas de sensibilización, el uso del móvil entre los automovilistas está más extendido de lo que se cree. De hecho, 13 millones de conductores, es decir, uno de cada dos, aseguran utilizar el móvil mientras llevan el vehículo y unos 600.000 se ven a sí mismos como “auténticos adictos al móvil” y reconocen “que no pueden dejar de mirarlo” mientras están al volante. En Castilla-La Mancha el problema parece ser algo menos grave, ya que el porcentaje de conductores que usan el móvil mientras conducen es del 42 %, 6 puntos menos que la media nacional (48 %).

El informe, que se completa con más de 1.700 entrevistas a conductores, aporta otro dato preocupante: los automovilistas castellano-manchegos son los que más ‘selfies’ se hacen al volante (15 %), con 181.000 conductores, un porcentaje que dobla la media del 7 % del resto de los españoles. A nivel nacional, 2,3 millones (9 %) aseguran haber interactuado en redes sociales mientras conducían y casi 10 millones confiesan poner mensajes en WhatsApp estando al volante (37 %).

Los accidentes con presencia del móvil suelen consistir en salidas de vía y alcances traseros y están protagonizados, sobre todo, por conductores que viajan solos, en turismos (75 %), al inicio y final de la semana laboral y en condiciones meteorológicas y de circulación buenas (91 % y 66 %, respectivamente). Al ir distraídos con el móvil estos accidentes pueden ser de una gran violencia, ya que no hay capacidad para apreciar los obstáculos y no se ve venir el peligro.

Por comunidades autónomas, los automovilistas de Murcia, Galicia y Madrid admiten un mayor uso del 'smartphone' mientras conducen, mientras que los de Asturias, Extremadura y La Rioja son los que menos lo hacen. Castilla-La Mancha, por su parte, se sitúa por debajo de la media nacional.

El estudio de la Fundación Línea Directa también ha detectado un alto grado de desconocimiento entre los conductores españoles. De hecho, el 40 % de conductores de Castilla-La Mancha ignora qué está permitido hacer con un 'smartphone' cuando se conduce, el mismo porcentaje que la media de los conductores españoles (40%). A nivel nacional, casi 320.000 creen que está permitido hablar sin manos libres cuando se lleva el coche y el 80 % desconoce las cuantías de las sanciones. En los últimos 5 años se han impuesto casi un millón de multas por este motivo y se han perdido alrededor de 2,8 millones de puntos en el carné, registrándose un incremento del 13,2 % en los dos últimos años

Para acabar con este problema de seguridad vial, los españoles son partidarios de considerar el uso del móvil como un delito si se produce un accidente por su utilización (89 %). Otras propuestas son realizar controles específicos de policía (87 %), apostar por la retirada del carné de conducir por reincidencia (86 %) y realizar cursos específicos contra la adicción al móvil (84 %).