Las Cortes regionales han iniciado, por segunda vez, la tramitación de una ley de mecenazgo para la región, con el debate y previsible toma en consideración de la proposición de ley que ha presentado el grupo socialista sobre este asunto y que recoge el contenido del texto que no prosperó en 2018.
Esta proposición de ley, que se ha debatido en el pleno de las Cortes celebrado este jueves y ha salido adelante con el voto a favor de los 19 diputados del PSOE, la abstención de los 10 del PP y el voto en contra de los cuatro diputados de Cs, también fue abordada en la cámara autonómica en la pasada legislatura, si bien fue tumbada en la Comisión de Cultura en la que se debatieron las enmiendas al texto. En esa Comisión, Podemos se ausentó en la votación, por lo que el texto fue rechazado con el voto a favor de los dos diputados socialistas y el voto en contra de los 2 diputados 'populares'.
Tras este rechazo, el grupo socialista -que cuenta con mayoría absoluta en las Cortes en esta legislatura- ha presentado nuevamente el proyecto como una proposición de ley, que ya ha sido tomada en consideración por parte del Ejecutivo regional. El texto tiene como finalidad fomentar el mecenazgo cultural realizado por personas físicas o jurídicas en Castilla-La Mancha, la regulación de los incentivos fiscales aplicables al mismo y la consecución de una mayor colaboración de la sociedad civil con la actividad cultural.
Esta ley se aplicará a la cinematografía, artes audiovisuales y arte multimedia; artes escénicas, la música, la danza, el teatro y el circo, y a las artes visuales, las artes plásticas o bellas artes, la fotografía y el diseño. También al libro y la lectura; las actividades relacionadas con la investigación, documentación, conservación, restauración, recuperación, difusión y promoción del patrimonio cultural; el folclore y actividades de carácter cultural material e inmaterial de la región.
Asimismo, esta proposición de ley recoge la creación de un Plan de Mecenazgo Cultural de Castilla-La Mancha, que deberá ser aprobado por el Consejo Regional de Mecenazgo Cultural -que será creado al efecto-, y será ejecutado por la Oficina del Mecenazgo Cutlural, también nuevo, con el objetivo de facilitar la colaboración de los ciudadanos con la dinamización cultural de Castilla-La Mancha.
También se establece que el mecenazgo cultural se podrá realizar a través de donaciones, cesiones de uso de bienes incluidos en el catálogo del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha, obras de arte de calidad garantizada o inmuebles para realizar actividades culturales, y convenios especiales de colaboración. Ello permitirá la aplicación de beneficios fiscales para los mecenas.
Para defender la proposición de ley, la diputada del PSOE Manuela Casado ha asegurado que las estrategias de apoyo a la cultura "necesitan un cambio inminente", sobre todo tras la crisis económica que ha repercutido negativamente en la financiación para las actividades culturales, y ha defendido que hay experiencias en Castilla-La Mancha que demuestran los resultados positivos que puede proporcionar la colaboración privada en "eventos culturales de gran magnitud".
Por ello, ha abogado por que el mecenazgo cultural esté regulado, "para que no sea algo circunstancial" y ha animado al resto de grupos parlamentarios a votar a favor de la toma en consideración de la proposición de ley y a presentar las enmiendas que consideren oportunas, con el ánimo de mejorar el texto, pues ha recordado que casi todas las enmiendas que registró el PP en la pasada tramitación han sido incorporadas el nuevo texto.
Por su parte, el diputado del PP en las Cortes Benjamín Prieto ha propuesto "aprovechar la circunstancia" para elaborar una ley pionera en mecenazgo cultural, si bien ha opinado que "a esta ley le queda mucho camino por recorrer para que sea interesante para los ciudadanos y para que aporte a la cultura".
Tampoco la portavoz de Cs en las Cortes Carmen Picazo ha mostrado su apoyo al proyecto de ley, porque el texto "no defiende una cultura que une, sino una cultura que divide, de partido" y además está "orientado a establecer redes clientelares", al tiempo que ha advertido de que "el mecenazgo no debe servir para reducir la inversión pública en cultura".