El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado este martes ante los reiterados disturbios en Cataluña como respuesta a la sentencia del procés y el corte de la AP-7 en La Jonquera, asegurando que "la paciencia tiene un límite" y sugiriendo que "en condiciones normales" estas actuaciones "tendrían que tener una contestación más dura por parte de los servicios públicos".
En rueda de prensa desde La Roda, García-Page ha insistido en que "cortar una carretera con pretexto político es tan grave o más que hacerlo sin pretextos". "Y la consecuencia tendría que ser la misma".
Para García-Page, "la paciencia tiene un límite". "Tenemos muy claro que no se puede seguir mucho más tiempo en este nivel de gamberrismo profesionalizado. Algún día terminaremos de saber quién lo paga, porque esto no es gratis", ha agregado.
Siguiendo con su crítica, ha lamentado que haya universidades en Cataluña que en vez de ser "templos de sabiduría", ahora están "dispuestas a aprobar a alumnos en la misma proporción en que asistan a manifestaciones". "Es lo nunca visto en una sociedad avanzada y moderna. Irracional, no conduce a nada", ha finalizado.
Resultados electorales
Por otro lado, García-Page ha mostrado su alegría por la victoria del PSOE en las elecciones del pasado domingo incidiendo en que "no hay otra alternativa" a que Pedro Sánchez revalide el Gobierno, si bien ha reconocido que es una victoria "envenenada", tras lo que ha lamentado que los independentistas sigan siendo "condicionantes" para que la investidura eche a andar.
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa en La Roda, ha reiterado que el PSOE ha ganado con "una enorme distancia sobre la segunda fuerza", algo que es "indiscutible". Pero ha alertado del "veneno" de la situación política actual en España, ya que "entre todos" no han sido capaces de "acabar con la condicionalidad política que suponen los independentistas".
"Lamentablemente pueden seguir aspirando a condicionar la vida política de los españoles", ha lamentado, añadiendo que evitar ese extremo "era un objetivo clave de estas elecciones". En este punto, cree que aunque todos los partidos pueden "hablar y discutir", sería "injusto" que "quien pretenda romper el país consigan ser una cuña que impida la marcha hacia adelante".
"Me felicito por la victoria pero lamento que sigamos teniendo un 'sudoku'. Creo que ahora reuniones va a haber muchas y los españoles en su conjunto esperan que se abra una nueva página", ha deseado.