Un cruce con escasa visibilidad, una señal oculta por unos arbustos o una calle con socavones en el asfalto. Todos conocemos lugares en las calles de nuestras ciudades que, por densidad de tráfico, trazado peligroso o falta de conservación, se han convertido en un riesgo para conductores y peatones. Consciente de ello, la Fundación Línea Directa ha identificado los puntos urbanos que más accidentes graves acumulan de todo el callejero español, siempre con el objetivo de luchar a favor de la seguridad vial.
Para ello, la Fundación ha analizado casi 500.000 accidentes registrados por la DGT entre 2013 y 2017 y más de 70.000 siniestros graves atendidos por Línea Directa Aseguradora, todos ellos sucedidos en zonas urbanas y en vías de circunvalación de toda la geografía nacional. El resultado, recogido en el estudio “Puntos Rojos: los accidentes de tráfico en las capitales españolas”, incluye por primera vez no solo las calles con más riesgo de nuestro país sino también los tramos concretos en ciudad donde se producen más accidentes de tráfico.
La M-40 de Madrid a la altura de los Túneles de El Pardo y de las salidas de Mercamadrid (19 AB sentido sur y 20 sentido norte); la Avenida Diagonal de Barcelona en el tramo comprendido entre Doctor Marañón y la Plaça de Pius XII (zona del Camp Nou y de varias facultades universitarias); y el Eje Recoletos-Castellana en el entorno de Cibeles, Nuevos Ministerios y del Santiago Bernabéu, también en la capital de España, son los puntos más peligrosos del callejero nacional.
Las ciudades de Castilla-La Mancha no se encuentran entre los puntos de mayor concentración de accidentes. Sin embargo, la comunidad cuenta con puntos de especial peligro. En Toledo destacan la Calle Río Alberche y la confluencia de N-420 con la calle río Guadarrama, ambas en el polígono de Santa María de Benquerencia. En Ciudad Real, la carretera de Carrión de Calatrava, en la zona del polígono; en Guadalajara, la Calle Toledo, entre la rotonda de confluencia con la A-2 y el entorno del colegio de los Salesianos. También en Guadalajara destaca la Avenida del Ejército, en las rotondas cercanas a la A-2; en Cuenca, la Avenida San Ignacio de Loyola, junto a la A-40 (zona de la rotonda), y en Albacete, la Avenida Primero de Mayo, en la zona del Centro Comercial, cerca de la N-430.
En cuanto a los datos de mortalidad, entre 2013 y 2017, 2.360 personas perdieron la vida en accidentes urbanos de tráfico, registrándose un incremento del 13 % en la totalidad del periodo. Asimismo, 24.000 personas resultaron heridas de gravedad y otras 77.000 sufrieron heridas leves. En Castilla-La Mancha, 80 personas perdieron la vida en accidentes urbanos en los últimos 5 años.
Por comunidades autónomas, los territorios que más incrementaron la mortalidad en sus zonas urbanas en los últimos 5 años son Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana, mientras los que más la redujeron fueron Castilla-La Mancha (- 45 %), Asturias y Castilla y León.
La Fundación Línea Directa ha creado una plataforma de denuncia para que la ciudadanía pueda reportar aquellas vías (“Puntos Rojos”) que por su trazado, su visibilidad o su estado de conservación pueden suponer un peligro para la seguridad vial.