El servicio del Defensor del Profesor del sindicato ANPE atendió en Castilla-La Mancha un total de 101 casos durante el pasado curso 2018-2019, un 11 por ciento más que el curso anterior, la mayoría de ellos relacionados con acoso y amenazas tanto de los alumnos como de los padres a los docentes, fundamentalmente utilizando las nuevas tecnologías.
Así lo ha dado a conocer este jueves en rueda de prensa la responsable del servicio del Defensor del Profesor de ANPE en la región, Pilar Sánchez, que ha estado acompañada por el presidente regional del sindicato, Ramón Izquierdo, y por el secretario de Comunicación de ANPE, Manuel Tébar, quien ha recordado que este servicio, gratuito y de atención inmediata para todos los docentes, estén o no afiliados al sindicato, ofrece asesoramiento, servicio psicológico y jurídico ante situaciones de violencia en las aulas.
Los datos recabados por ANPE, a través de los profesores que se pusieron en contacto con el Defensor del Profesor reflejan un aumento de los casos en las provincia de Albacete y Ciudad Real, y un aumento destacado en Infantil pero sobre todo en Educación Primaria, con un 7 por ciento más de casos.
En concreto, de los 101 casos, 20 se produjeron en la provincia de Albacete, 24 en la de Ciudad Real, cuatro en la de Cuenca, 15 en la de Guadalajara y 38 en la provincia de Toledo. En esta última provincia, se ha constatado un aumento de los casos conflictivos, especialmente en la zona de la Sagra, Talavera de la Reina, Ocaña, Ugena y la capital.
Si se analizan los problemas relacionados con los alumnos, un 35 por ciento de los casos se refieren a acoso y amenazas, un 27 por ciento a faltas de respeto e insultos y un 25 por ciento a problemas para dar clase. También hay cinco casos relacionados con daños a la propiedad --concretamente a vehículos de docentes--, tres agresiones entre alumnos y dos agresiones a profesor.
La mayor parte de los casos que tienen que ver con problemas entre profesores y padres estuvieron relacionados con acoso y amenazas, con falsas acusaciones, con faltas de respeto e insultos. También hubo 13 denuncias de padres, doce agresiones a profesor --también en Infantil y Primaria-- y seis casos en los que hubo presión para modificar las notas de un alumno.
Según ha explicado Pilar Sánchez, el sindicato ha constatado, respecto a cursos anteriores, un aumento de los alumnos y de los padres que utilizan las nuevas tecnologías y las redes sociales, sobre todo grupos de WhatsApp y Facebook "para realizar falsas acusaciones", sumando 11 casos en los que hubo ciberacoso por parte de padres a profesores, diez casos de alumnos a profesores y ocho situaciones en las que el este acoso se produjo entre alumnos.
Al respecto, el presidente regional de ANPE ha instado a la "cooperación de las familias" ya que esas "faltas de respeto y calumnias" en redes sociales hace un daño "anímico" en los docentes. De hecho, el pasado curso escolar el sindicato puso en marcha una campaña para extender un "decálogo del buen uso de grupos de WhatsApp de padres y madres" para evitar estas situaciones que, al final, derivan en un aumento de las bajas médicas por agresiones, ansiedad, depresión e incluso docentes que abandonan la profesión.
Modificación del decreto por la convivencia
Ante estos datos, y aunque se dan pasos en colaboración con la Administración autonómica, el sindicato ha reclamado una Unidad de Atención al Profesorado "más potente", y la modificación del decreto por la convivencia de los centros en Castilla-La Mancha, que data de 2008 y está "obsoleto". Las altas ratios y la falta de apoyos en Infantil figuran entre las consecuencias, según el sindicato, que propician estos hechos.
Ramón Izquierdo ha demandado también un "protocolo de prevención del acoso" y de para el profesorado, así como la recuperación de las horas de convivencia "para los alumnos más conflictivos" a quienes el profesorado ayudaba a llevar el ritmo de la clase en aquellos centros de Secundaria donde hace falta. Igualmente, ha pedido "campañas de dignificación de la labor del profesorado" y otras para que paren las agresiones.
A nivel nacional, ha instado a reconocer los casos de ansiedad del profesorado como enfermedad profesional, pues este es "un problema que existe y que es real". De hecho, según los datos de los docentes que contactaron con ANPE, un 74 por ciento mostraron síntomas de ansiedad, un 16 por ciento solicitaron baja médica, un 8 por ciento padecieron depresión y un dos por ciento dejó la profesión.
También hay docentes que acuden a los tribunales y denuncian aunque lo normal es que los que están amenazados no den ese paso "por miedo", ha destacado la responsable del servicio del Defensor del Profesor en Castilla-La Mancha
Finalmente, ANPE ha recordado que el teléfono del Defensor del Profesor es el 620 50 10 49, y ha instado a "no generalizar" los datos, teniendo en cuenta que en la región hay casi 30.000 docentes.