Las tres peritos que conforman el equipo psicosocial del juzgado que valoraron a los nueve niños que presuntamente sufrieron abusos sexuales por parte de un ex sacerdote han considerado "creíbles" los hechos denunciados por éstos, durante una nueva sesión del juicio que se celebra a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.



Los integrantes de este equipo, a la salida de la sesión, han explicado a los medios de comunicación que han expuesto "claramente" sus conclusión, que consideran creíbles los hechos denunciados contra el ahora ex sacerdote, si bien en el momento en el que presuntamente sucedieron los hechos sí lo era.



Por contra, dos peritos presentados por la defensa han intentado rebatir estos informes, presentando un contra informe que ha tratado de desmotar la tesis del equipo psicosocial.



El abogado Rodrigo García, que representa a la familia de tres de los chavales, en declaraciones a los medios de comunicación, ha comentado que los peritos del juzgado han defendido "con uñas y dientes" el resultado de las peritaciones que han realizado a lo largo de la instrucción.



Según Rodrigo García, han dado "credibilidad al relato" de los niños y a "las consecuencias" de los hechos presuntamente cometidos y ha apuntado que han "ratificado" el contenido de las denuncias.



Finalmente, ha indicado que no descarta elevar "al alza" la petición de pena que como acusación pide para el exsacerdote.



Por su parte, el abogado Francisco Maroto, que defiende al cura, en una breve conversación con los periodistas a la salida de esta sesión, ha señalado que él va a mantener la "absolución" para su cliente, por considerar que está suficientemente razonada la misma.



La declaración de los peritos ha centrado toda la sesión de la jornada del juicio que estaba previsto que concluyera este martes, pero que finalmente no ha podido concluir.



El juicio está previsto que se reanude mañana para que tanto la Fiscalía, como la defensa y las acusaciones particulares presenten su informes de conclusiones finales y hagan definitivas sus peticiones de pena, en el caso de que así lo estimen.



En este juicio que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Ciudad Real se juzga a un ex sacerdote acusado presuntamente de abusar sexualmente de nueve menores de entre 11 y 14 años de edad que estudiaban en el Seminario Diocesano de Ciudad Real, unos supuestos hechos por los que la Fiscalía de Ciudad Real y la acusación particular de 40 años de cárcel.



La sesión de este martes se produce después de que ayer lunes declararan varios religiosos vinculados al seminario, entre los que se encontraba el vicario judicial, que juzgó al encausado en el año 2016 en un Tribunal Eclesiástico, que acabó con la sentencia canónica que no aceptó el acusado y que le imponía una medida de reclusión en un monasterio por cinco años, con asistencia espiritual y psicológica.



Esta circunstancia acabó con la decisión del Papa Francisco de apartarle finalmente del ejercicio del sacerdocio, después de que el caso saltara a la luz por la una denuncia que había interpuesto el anterior obispo de Ciudad Real, Antonio Algora.