Los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; de Aragón, Javier Lambán,y de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, son los únicos presidentes autonómicos socialistas que no han acudido este martes al Pleno del Congreso para presenciar en directo la investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Al comenzar la sesión plenaria se pudo ver en la tribuna de invitados a los otros seis presidentes socialistas: Adrián Barbón (Asturias), Francina Armengol (Baleares), Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Concha Andreu (La Rioja), María Chivite (Navarra) y Ángel Víctor Torres (Canarias).
También estaban el vicepresidente de Cantabria, el socialista Pablo Zuloaga, y los líderes del Partido Socialista en Cataluña, Miquel Iceta, y en Andalucía, Susana Díaz, así como el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo. Además, se ha visto a los padres de Sánchez y a su esposa, Begoña Gómez.
En cambio, García-Page, Lambán y Fernández Vara, a quienes la oposición identifica como los 'barones' del PSOE más reacios al acuerdo suscrito con Esquerra Republicana, no se han acercado al Congreso en esta tercera jornada del Pleno de Investidura, en la que se espera que Sánchez sea elegido presidente.
En el caso de García-Page, tenía actos en su comunidad programados con anterioridad, mientras que el extremeño Fernández Vara estaba ofreciendo una rueda de prensa este martes en su región al mismo tiempo que Sánchez intervenía en el Congreso.
El PP castellano-manchego, a las puertas de Fuensalida
De su lado, unos 200 cargos del PP de Castilla-La Mancha, arropados por su jefe de filas, Paco Núñez, se han concentrado este martes a las puertas del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, para exigir al presidente regional, Emiliano García-Page, que "cumpla su palabra" y ordene a los nueve diputados socialistas de la región votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez.
A escasos minutos de que se materialice "el pacto de la vergüenza" entre "socialistas, radicales, independentistas, comunistas y pro-etarras", el presidente de los 'populares' castellano-manchegos ha asegurado que García-Page aún tiene la ocasión de defender los intereses de España y de Castilla-La Mancha "por encima de los propios intereses del PSOE".
En el caso de que no llame a los nueve diputados del PSOE, el PP hace a García-Page personalmente responsable de lo que suceda y, desde luego, según aseguran en un manifiesto leído por el vicepresidente de la FEMP de la región, el alcalde de Membrilla (Ciudad Real), Manuel Borja, "habrá perdido toda credibilidad en su oposición al sanchismo" y habrá "traicionado" a Castilla-La Mancha.
En declaraciones a los medios, Paco Núñez ha solicitado a García-Page que pare la "deriva" a la que Pedro Sánchez está llevando al PSOE y que haga lo que viene anunciando durante semanas, que es evitar, ha dicho, que el PSOE lleve a España "a la ruptura" y "a un panorama donde la Constitución no es respetada, donde el Estado de Derecho pasa a un segundo plano y donde la alta institución del Estado puede ser vilipendiada en el Congreso".
Núñez ha explicado que el PP no está pidiendo a García-Page que haga algo distinto a lo que viene anunciando durante un mes y ha dicho que lo que los 'populares' están pidiendo a los socialistas de Castilla-La Mancha es que voten "en conciencia" como ocurrió en 2016 cuando hasta 15 diputados del PSOE hicieron un voto en conciencia y votaron no al PP.
"Queremos que quede claro con qué conciencia vota el PSOE de Castilla-La Mancha. Si vota de la mano de los pactos con ERC, con Bildu y Podemos o en contra de todos ellos", ha matizado.
Sobre las "amenazas, coacciones, difamaciones y calumnias" contra diputados del PSOE denunciadas por el partido, Núñez ha afirmado que aquí "nadie ha amenazado a nadie" y que lo que está pidiendo el PP es que el presidente de Castilla-La Mancha cumpla su palabra.
"Si García-Page no se opone de forma contundente y fuerza el voto negativo de los diputados socialistas de esta región a la investidura de la vergüenza pactada por Sánchez, quedará demostrado que lo de García-Page es solamente postureo y falsas apariencias y que, en el fondo, comparte punto por punto la deriva de quien acepta que en España haya un sinfín de naciones, que se expulse a la Guardia Civil de los territorios o que se privilegie a unas comunidades autónomas frente a otras, aceptando que un castellano-manchego sea de peor condición que un vasco o un catalán".
El PSOE habla de "escrache"
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado por Toledo en el Congreso, Sergio Gutiérrez, ha cargado duramente contra la manifestación protagonizada por el PP castellano-manchego, que ha tachado de "escrache" y de "coacción" que "roza la indecencia". En declaraciones a los medios desde el Congreso de los Diputados antes de iniciarse la última sesión del debate de investidura, el dirigente socialista ha criticado el "acoso" que a su juicio están sufriendo los diputados del PSOE.
En este sentido, ha recordado a Paco Núñez cómo él mismo "pidió personalmente al PSOE en 2016 que se abstuvieran" ante la investidura de Mariano Rajoy, y hoy "él es incapaz de pedir lo mismo a Pablo Casado". "Núñez se equivoca de tiro. Tendría que haber liderado un debate nacional y pedirle a Casado facilitar la investidura con una abstención patriótica", ha apuntado.
Gutiérrez, que se ha mostrado "disgustado con una derecha que se comporta de manera pancartera", les ha acusado de ser "incapaces de ejercer su responsabilidad política y liderar debates internos".