Andalucía, Canarias, Murcia y Comunidad Valenciana son las comunidades autónomas con las tasas de mortalidad cardiovascular más altas del país, según ha recogido la Sociedad Española de Cardiología (SEC) con datos del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre causas de mortalidad en España en 2018.
De acuerdo con estas cifras, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte en España, con 230,5 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. Así, un total de 120.859 personas murieron en España en 2018 como consecuencia de alguna enfermedad cardiovascular.
Madrid, Navarra y Castilla y León presentan las menores tasas de muerte por esta causa. Estas tres comunidades, junto a País Vasco, Cantabria, Cataluña y Castilla-La Mancha, son las únicas que registran tasas por debajo de la media.
"Globalmente, todas las comunidades autónomas han visto reducir su tasa estandarizada de mortalidad cardiovascular en 2018 respecto al año anterior, aunque hay diferencias entre comunidades", indica el presidente de la SEC, Ángel Cequier.
Del total de defunciones por enfermedades cardiovasculares, más de la mitad (el 53,7%) corresponden a mujeres y el 46,3 por ciento a hombres. "En 2018 fallecieron 9.935 más mujeres que hombres por alguna de estas patologías", subraya Cequier, quien remarca, no obstante, que "esa diferencia se ha reducido respecto al año anterior, cuando fallecieron 10.100 mujeres más". Ellas mueren más que ellos por enfermedad cardiovascular prácticamente en todas las comunidades autónomas.
Aunque en 2018 se produjeron 1.607 muertes menos por causa cardiovascular que en 2017, siguiendo la senda descendente de los últimos años, estas patologías (28,3%) siguen siendo la principal causa de muerte en España por delante del cáncer (26,4%) y de las enfermedades del sistema respiratorio (12,6%).
"Para disminuir la incidencia de la enfermedad cardiovascular hay que controlar los factores de riesgo que provocan su aparición: tabaquismo, colesterol elevado, diabetes, hipertensión arterial, obesidad y sedentarismo. De este modo podrían prevenirse hasta el 80 por ciento de muertes prematuras", ha recordado al respecto el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), Carlos Macaya.