El secretario de Organización de Ciudadanos en Castilla-La Mancha y presidente del Grupo Parlamentario de la formación naranja en las Cortes autonómicas, Alejandro Ruiz, ha manifestado que la demanda interpuesta contra él y su partido por parte de una trabajadora del mismo por presunto acoso laboral es "un intento de sacar dinero de una cuestión jurídica que no tiene fundamento" y ha considerado "triste" que se usen cuestiones como el acoso laboral para "desprestigiar a la gente".
En declaraciones a Europa Press, Ruiz ha valorado de esta manera el proceso judicial del que se ha hecho eco este viernes el diario La Tribuna, que afirma que la demandante reclama la resolución contractual y una indemnización por "despido improcedente", así como otra adicional de 30.000 euros más por "vulneración del derecho fundamental a la integridad moral y la interdicción de tratos inhumanos o degradantes, así como por vulneración del derecho fundamental de la dignidad".
El presidente del Grupo Parlamentario Ciudadanos en las Cortes castellano-manchegas ha señalado que en esta demanda hay "una serie de factores que huelen", como que esta demanda se publique ahora en los medios cuando el partido se encuentra inmerso en un proceso de renovación interno, apuntando que hechos como que el despacho de abogados que asesora a la demandante "sea vinculado al PP y a concejales del PP de Albacete" indica "por donde van los tiros".
Alejandro Ruiz ha incidido en que no tiene "ninguna relación de superioridad" con la demandante, con la que, ha sostenido, mantenía una relación de "amistad como con una compañera más", y ha afirmado que esta demanda "ha sorprendido a todos" dentro de Cs "porque no se usó ningún canal interno del partido" para solucionar la situación que, según la demandante, estaba ocurriendo.
Tensión y estrés
"Es una pena porque habiendo problemas de verdad de acoso, que he vivido como letrado, y problemáticas reales muy importantes, este tipo de denuncias deja un poco mal a estas personas que sí han sufrido relaciones de acoso", ha continuado, defendiendo que lo único que se le puede imputar tanto a él como al partido es que "pedimos que las cosas salgan adelante" en una profesión, la de la política, que "tiene momentos de gran tensión y estrés".
"No digo que no esté en una situación emocionalmente mala, pero no ha sido ni por culpa mía en lo personal, ni de nadie de los equipos de Castilla-La Mancha ni de los equipos de comunicación del partido", ha agregado.
Además, el secretario de Organización del partido naranja ha asegurado que espera que este asunto se resuelva "bien" y ha señalado que incluso se plantea llevar a cabo "acciones penales".