La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha está trabajando en un proyecto para reintroducir el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), una de las aves rapaces más amenazadas de Europa, en puntos de la región donde hace décadas estuvo presente.



El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha avanzado que el departamento que dirige viene trabajando en este proyecto que tendrá como objetivo "explorar la posibilidad" de volver a ver volar sobre el cielo de la región esta gran rapaz que pertenece al grupo de los buitres y que está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como Especie en Peligro de Extinción.



Coincidiendo con la liberación el pasado viernes de dos linces ibéricos en Sierra Morena Oriental, en la provincia de Ciudad Real, el consejero anunció a la prensa que Castilla-La Mancha está intentando cerrar este proyecto, que busca devolver al quebrantahuesos a los lugares de la región donde ha estado históricamente presente.



En este sentido, explicó que se estaban estudiando la posibilidad de su reintroducción en las provincias de Guadalajara y de Cuenca, y en la provincia de Albacete, en la frontera con Jaén, donde en la actualidad ya llegan de forma natural ejemplares procedentes de Andalucía, desde la Sierra de Cazorla.



Escudero comentó que aunque "no podía avanzar muchos más detalles de este proyecto", la intención de su departamento es la de trabajar en la preservación de especies que están en peligro de extinción.



Y aseguró que volver a contar con especies como el lince ibérico, el águila imperial o el quebrantahuesos "otorgan riqueza" al medio natural y, en consecuencia, a la propia sociedad.



El quebrantahuesos históricamente en España se encontraba distribuido por la mayor parte de los principales sistemas montañosos: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico, Sistema Central, Sierra Morena, Sistemas Béticos y Penibéticos, donde se extinguió hasta ser recuperado posteriormente gracias a varios programas de cría y reintroducción.



La población española de quebrantahuesos está sujeta a tres factores que condicionan su supervivencia como son su reducido tamaño poblacional, su restringido rango de distribución y su dificultad para colonizar con éxito nuevos territorios.



El quebrantahuesos es un ave necrófaga de gran tamaño, que puede sobrepasar los 2,80 metros de envergadura, lo que lo convierte en una de las rapaces más grandes de la fauna europea.



Los ejemplares adultos tienen un plumaje y una silueta inconfundible en vuelo con una cola en forma de cuña.



Son particularmente llamativas la presencia de una especie de barba y los ojos muy característicos con una aureola roja.



Habita y cría normalmente en macizos montañosos, donde se alimenta principalmente de huesos que recogen y hacen despeñar desde grandes alturas contra los riscos para trocearlos.