El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, opina que el PP hace "política vintage" recuperando cada vez más a referentes de la etapa de José María Aznar como estrategia para diferenciarse de Vox y ha señalado que él personalmente elegiría "otro camino".
En declaraciones a los medios de comunicación con motivo de su asistencia a un desayuno informativo protagonizado por el director de El Español, Pedro J. Ramírez, Page ha querido precisar que hablaba desde el "respeto" al PP, partido que tiene que elegir su propio camino.
Ahora bien, ha considerado que España necesita encontrar "puntos de encuentro" y Aznar, en su opinión, no fue una persona que se destacase por haberlos facilitado durante su etapa al frente del Gobierno.
García-Page ha hecho un llamamiento a tender "puentes entre lo que ha sido siempre la socialdemocracia con el centroderecha moderado". En su opinión, es conveniente que estos espacios mantengan las "diferencias" porque así se ayuda a la democracia, pero teniendo presente que "lo que afecta a todos no se puede decidir desde una mitad del país contra la otra".
"El elemento frentista ha hecho mucho daño a España y no sólo a lo largo de la historia, también en la época reciente. Hay que recuperar elementos de cierta concordia", ha incidido.
Preguntado por el calificativo de "fasciocomunista" que ha empleado el candidato a lehendakari de la coalición PP+C's, Carlos Iturgaiz, para referirse al Ejecutivo de Pedro Sánchez, García-Page ha lamentado la "manía" actual en política de simplificar los debates.
Sobre la participación del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en la Comisión Delegada del Ejecutivo que trata los asuntos relacionados con el CNI, García-Page no ha puesto objeciones y se ha militado a señalar que el líder de Unidas Podemos es miembro del Gobierno y en esa calidad recibirá la información correspondiente sobre un servicio de inteligencia que trabaja "en favor del país y del Estado".
Ha advertido asimismo de que el actual Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos "no se va a caer" porque, entre otras cosas, para que eso ocurriera "tiene que haber alternativa y esa alternativa ni existe ni le salen los números tampoco".