El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha defendido este jueves la gestión del sistema público de salud de la región frente a la "guerra de cifras" de los partidos de la oposición. Así lo ha señalado el titular regional de Sanidad durante su comparecencia en el pleno del Parlamento autonómico, en la que ha lamentado la "campaña de desprestigio" de la sanidad con, a su juicio, "fines electoralistas".
Fernández Sanz ha reprochado al PP y Ciudadanos (Cs) que utilicen distintas fuentes para hablar, por ejemplo, del gasto sanitario y no usen la cuenta más sencilla, que es hacer una división de los 3.000 millones de presupuesto entre los dos millones de habitantes, que da como resultado 1.500 euros por habitante.
Asimismo, ha indicado que no cree que el Gobierno regional tenga que gestionar la sanidad como pide el PP porque, si no, el sistema estaría "derruido" y no existiría atención sanitaria en las zonas rurales, porque el Ejecutivo 'popular' quiso cerrar las urgencias en estas zonas, ha recordado.
Además, ha defendido que ahora hay 3.000 profesionales más que en la legislatura del PP, se gastan 21 millones en sustituciones, se llevan a cabo un 22 % más de consultas, un 25 % más de pruebas diagnósticas, un 12 % más de intervenciones, un 200 % más de cirugía menor pediátrica, así como se han convocado 5.500 plazas de oferta de empleo público. "Estamos actuando en lo que creemos que tenemos que consolidar", ha resaltado el consejero de Sanidad.
Durante el debate, la diputada regional de Cs Úrsula López ha lamentado que Castilla-La Mancha "ha perdido 10 años de derechos de calidad en materia sanitaria" por los gobiernos de PSOE y PP, a los que ha responsabilizado de la situación.
López ha solicitado al Ejecutivo autonómico que "se comprometa" con el sistema y que "más allá de los eslóganes" recupere la sanidad pública, así como evite "espantar" a los profesionales reactivando de una vez por todas las carrera profesional.
Por su parte, la portavoz del grupo popular, Lola Merino, ha expresado la "preocupación y desasosiego" de los castellano-manchegos porque, a juicio del PP, el Ejecutivo socialista "ha llevado la sanidad a sus peores datos históricos".
Merino ha acusado al presidente regional, Emiliano García-Page, de estar "instalado en la soberbia de un Gobierno absolutista que responde a todo con un 'no es no'" y le ha acusado de dedicarse a "pasar el rodillo a todos, hasta a los médicos".
En el turno del grupo socialista, el diputado José Antonio Contreras ha apostado por "no poner luces cortas" sino mirar "a largo plazo" en la gestión de la sanidad que tiene que estar "abierta y adaptarse a las nuevas circunstancias", ha dicho.
Rechazo a auditar las listas de espera
También en materia sanitaria, el pleno ha rechazado con los 19 votos en contra del grupo socialista (frente a los 4 a favor de Ciudadanos y las 10 abstenciones del PP) la Proposición No de Ley (PNL)del partido naranja para auditar las listas de espera sanitarias de la región.
Los centristas, además, han anunciado que va a registrar otra PNL en las Cortes de Castilla-La Mancha en la que plantean reducir las listas de espera sanitarias con la ampliación de pruebas que puedan hacer los médicos de Atención Primaria para evitar la derivación a hospitales. La diputada Úrsula Lópezha explicado que el objetivo de la nueva iniciativa anunciada es instar al Gobierno regional a aumentar el catálogo de pruebas diagnósticas que puedan realizar los médicos de cabecera así como disminuir la burocracia "que tanto lastra la actividad y perjudica a los pacientes".
Según la parlamentaria de Cs, es "obligatorio" hablar de listas de espera porque "por mucho que se maquillen con campañas de publicidad o anuncios", siguen aumentando mes a mes desde junio de 2019, tan solo 30 días después de las últimas elecciones autonómicas. Por ello, ha acusado al Gobierno socialista de "politizar la sanidad pública" y le ha retado a aceptar que se haga una auditoría externa "si tan tranquilo está y tan seguro de su transparencia", al tiempo que ha tildado de "insulto a los castellano-manchegos" que justifique las listas de espera con la gente que está esperando en los programas de detección precoz del cáncer.
Por su parte, el parlamentario del grupo popular Juan Antonio Moreno ha pedido la "asunción de responsabilidades políticas por parte de alguien del macro-organigrama de la Consejería de Sanidad" ante la denuncia del Colegio de Médicos de Albacete de "maquillar u ocultar datos" de las listas de espera, al tiempo que ha acusado al Gobierno regional de incumplir la ley "sin pudor alguno" por no publicar los datos de todas las especialidades.
Sin embargo, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha intervenido al final del debate para defender que no es él ni el Servicio de Salud regional (Sescam) ni el Gobierno autonómico los que escriben las listas de espera, sino que responden al decreto que establece los criterios para el tratamiento homogéneo de la información en el Sistema Nacional de Salud (SNS). "Existe un grupo de trabajo auditor de listas de espera en el SNS, con eso queda todo dicho", ha sentenciado.
No obstante, Fernández Sanz ha dicho que lo importante, en cualquier caso, es el resultado de la salud de las personas y, en este sentido, se ha referido a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que reflejan que Castilla-La Mancha tiene la menor tasa de enfermedad de toda España, así como otros informes apuntan que el 92,6 por ciento de los problemas se resuelven en hospitales y centros públicos.
Una única resolución aprobada
Las Cortes de Castilla-La Mancha sí han aprobado, con los votos a favor del PSOE y en contra de PP y Cs, la propuesta de resolución del grupo socialista para instar al Gobierno regional a mantener el esfuerzo inversor en sanidad y la transparencia en las listas de espera. Sin embargo, las dos propuestas presentadas por los grupos de la oposición al debate general relativo al programa de atención integrada de la salud han sido rechazadas.
La del PP, a la que se han abstenido los cuatro diputados de Ciudadanos, ha reclamado aumentar las plantillas de profesionales sanitarios de todas las categorías, implantar la carrera profesional, publicar "con rigor y transparencia" los datos de todas las listas de espera y destinar 15 millones de euros como plan de choque para reducirlas.
Tampoco ha salido adelante la de Cs, por el rechazo del PSOE y la abstención del PP, con la que proponía un compromiso conjunto en defensa de la sanidad castellano-manchega y dotarla de "una financiación adecuada", así como desarrollar una política de atracción de profesionales y "políticas efectivas" de reducción de listas de espera.