El Consejo de Ministros se reunirá este sábado de manera extraordinaria para aprobar un real decreto ley que pondrá al conjunto del país durante 15 días en estado de alarma con el fin de permitir al Gobierno la adopción de medidas "excepcionales" para hacer frente a la "emergencia sanitaria" causada por el coronavirus.
Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una declaración institucional (sin preguntas de la prensa) desde el Palacio de la Moncloa, en la que ha precisado que esta decisión se la había comunicado previamente al Rey, a la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, y a los principales partidos.
Las medidas que se adoptarán al amparo del estado de alarma estarán "orientadas a movilizar todos los recursos del conjunto del Estado", tanto "económicos como sanitarios, públicos y privados, civiles y militares", para "proteger mejor la salud de todos los ciudadanos", en particular de los más vulnerables a la enfermedad, ha precisado Sánchez.
El presidente ha justificado también la necesidad de decretar el estado de alarma para responder a la emergencia social y económica "con la máxima agilidad y contundencia". "Queremos la máxima coordinación de recursos, eficiente y garantizada del conjunto de administraciones públicas y su mejor funcionamiento", ha incidido.
"El Gobierno de España va a proteger a todos los ciudadanos y va a garantizar las condiciones de vida adecuadas para frenar la pandemia con la menor afectación posible", ha sostenido el presidente, que se ha puesto a disposición del Congreso de los Diputados para informarles "de inmediato" de esta decisión.
Esta tarde, ha avanzado Sánchez, pretende hablar por teléfono con todos los presidentes y presidentas autonómicas, a quienes les reconocerá el trabajo que vienen realizando y su gratitud por la comprensión ante este tipo de medidas.
El jefe del Ejecutivo ha advertido de que España se encuentra tan sólo en la "primera fase" del combate contra el coronavirus, por lo que a los españoles les esperan semanas "muy duras". Sánchez ha prevenido a la ciudadanía al advertir de que no descarta que la semana próxima el país supere los más de 10.000 afectados por la enfermedad.
El presidente ha explicado que todos los esfuerzos sanitarios están encaminados a evitar una propagación demasiado rápida de la enfermedad para así poder auxiliar a los pacientes que por dolencias previas o por su edad sean más vulnerables y precisen atención hospitalaria.
En su intervención, Sánchez ha trasladado un mensaje de reconocimiento al "esfuerzo" que están haciendo los profesionales de la salud, a quienes ha prometido proporcionar los medios que les permitan desarrollar su labor. Al tiempo que ha pedido a aquellas personas de edad avanzada o con enfermedades crónicas que se protejan "al máximo" y evitar "a toda costa" los contactos y exposición en espacios públicos.
Pide a los jóvenes limitar los contactos
Pero el presidente se ha dirigido también a los jóvenes, quienes, por su baja exposición a desarrollar síntomas graves si resultan contagiados son menos conscientes de la necesidad de mantener medidas de control para evitar propagar el virus. "La colaboración de los jóvenes es decisiva para cortar los contagios y por eso deben limitar los contactos y mantener la distancia social", les ha dicho.
A la población en general, Sánchez le ha pedido que siga "a rajatabla" las indicaciones de los expertos, "con la máxima responsabilidad y disciplina social" porque todos unidos el país conseguirá vencer esta situación. "La victoria depende de cada uno de nosotros, en nuestro hogar, en nuestra familia, en el trabajo, en nuestro vecindario. El heroísmo consiste también en lavarse las manos, en quedarse en casa, en protegerse a uno mismo para proteger al conjunto de la ciudadanía".
"Tardaremos semanas, va a ser muy duro y difícil , pero vamos a parar el virus, eso es seguro, con unidad, responsabilidad y con disciplina social", ha zanjado.