El Gobierno de Castilla-La Mancha, ante la situación epidemiológica actual ocasionada por la pandemia del coronavirus, ha adoptado una serie de medidas de cara a la celebración de funerales y duelo que, entre otras cosas, pasan por evitar en las salas de vela y en las estancias y accesos comunes de los tanatorios la confluencia de más de 10 personas y la manifestación de condolencias a familiares a través de abrazos, besos y estrechamiento de manos que implique contacto.
Así consta en la resolución de la Consejería de Sanidad, que recoge Europa Press, en la que estipula que en el caso de los fallecimientos por infección de Covid-19, las personas que hayan tenido contacto con la persona fallecida y presenten síntomas de infección respiratoria permanecerán en aislamiento domiciliario y no asistirán al funeral.
Mientras, las personas que hayan sido contacto del caso fallecido que no presenten síntomas de infección respiratoria pueden asistir al duelo o funeral con mascarilla quirúrgica.
Además de prohibir la asistencia al duelo o funeral de las personas que presenten síntomas respiratorios de cualquier clase, Sanidad ha determinado que en los fallecimientos por cualquier otra causa será necesario lavarse las manos con solución desinfectante previamente al acceso a las instalaciones funerarias, así como antes y después de usar el libro de pésame y los servicios o baños.
De igual modo, en la sala de vela y en las estancias y accesos comunes al edificio se evitará la confluencia de más de 10 personas, se respetará una distancia mínima entre personas de dos metros y debe evitarse la manifestación de condolencias a familiares a través de abrazos, besos y estrechamiento de manos.
Así las cosas, ha decretado que las empresas de servicios funerarios pondrán a disposición de los usuarios soluciones alcohólica desinfectante o hidrogel; agua, jabón y toallas desechables en los aseos públicos de las instalaciones y pondrán a disposición de los asistentes un libro destinado a la expresión por escrito del pésame.
Estas normas deberán ser exhibidas en lugar bien visible en todas las dependencias del establecimiento, para conocimiento de los usuarios.
En el caso de los servicios religiosos y de culto, los familiares del fallecido valorarán la posibilidad de retrasar las misas y actos de culto religioso a fechas en que se haya superado el riesgo de transmisión de la infección por Covid-19.
Por último, la Consejería de Sanidad reitera que si el tanatorio dispone de dependencias destinadas a la realización de ceremonias de culto religioso y los familiares deciden la realización de ceremonias religiosas, se deberá guardar una mínima entre personas de dos metros; evitar dar la paz mediante estrechamiento de manos, besos o cualquier otro gesto de cercanía que implique el contacto físico y no formar filas de pésame.