El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado que la Comunidad de Madrid y su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, tienen "desde el primer día" a su disposición la capacidad hospitalaria de la Comunidad Autónoma por si fuera necesario recurrir a ella para atender a pacientes madrileños.
En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, el líder autonómico ha considera que, en todo caso, es normal "que cada región tenga la confianza puesta en sus propios equipos, ya que cada uno tiene claro que todo lo que se pueda arreglar en sus hospitales es su responsabilidad".
En este sentido, Page se ha preguntado "cómo se hubiera interpretado que hace 15 días" la Comunidad de Madrid "empezara a exportar enfermos".
"Pero todas las autonomías estamos dispuestas a asumir pacientes de otras comunidades autónomas. Ya lo hacemos en Castilla-La Mancha, ya que todos los días damos de alta 300 tarjetas sanitarias a desplazados madrileños que han venido a sus segundas residencias o a casa de sus abuelos", ha apuntado, insistiendo en que el desbordamiento de Madrid "sería mayor" si no fuera por esta atención en la región, algo que, ha dejado claro, "no es un reproche".
Llegarán cien respiradores más
El presidente, además, ha avanzado que a la Comunidad Autónoma llegarán próximamente un centenar de respiradores a centros hospitalarios en plena crisis sanitaria, reconociendo que "empiezan a escasear", si bien aún hay disponibles.
El líder del Ejecutivo autonómico ha querido señalar que desde la región ya se han repartido dos millones de unidades de material de protección entre el personal sanitario --guantes, mascarillas o batas--, "la mayor parte adquiridas por la autonomía".
Por otro lado, y en cuanto a la evolución de casos en la Comunidad Autónoma, ha indicado que se espera un repunte en la estadística que se dará a conocer este jueves, toda vez que en el día de ayer se realizaron mil pruebas.
Críticas al "populismo" del PP
García-Page, por otro lado, ha lamentado que el Partido Popular esté "jugando al populismo" a cuenta de mantener cerrado el nuevo hospital de Toledo durante el avance del coronavirus, recordando que es una infraestructura "en proceso de montaje" que, si bien está a disposición del Ejército por si fuera necesario abrirlo en forma de hospital de campaña, no sería oportuna para forzar a un proceso de "mudanza" en estos momentos.
El presidente de Castilla-La Mancha ha considerado que ese "populismo" del PP "es más propio de otros extremistas", y es algo que no se esperaba del partido liderado por Paco Núñez en la región.
Tras recordar al PP que cuando gobernó en la región paró esta obra "y cambió un proyecto que ha costado años retomar", ha criticado que al principio de la crisis prometieran "ser leales y echar una mano" al Gobierno en la gestión sanitaria. "Cuando me digan que van a echarme una mano, que especifiquen a qué parte del cuerpo".
Además, ha puesto el acento en que el la ciudad de Toledo aún hay 120 camas libres, lo que hace innecesario por el momento aperturar nuevos espacios, a lo que ha añadido que una clínica privada cercana al Hospital Virgen de la Salud cuenta con otras 60 camas que podrían utilizarse cuando sea necesario. "¿A quién se lo ocurre empezar una mudanza?", se ha preguntado.
No hay que distraer con mudanzas
Con todo, ha abundado en que "el problema no es el espacio" disponible, sino el número de profesionales. "Y no hay que distraer con mudanzas a los profesionales que están dando el quinientos por cien".
"Me molesta esa demagogia. Que no engañen a la gente. Hay muchos problemas y gente falleciendo. Entiendo que la imagen de un gran hospital cerrado es curiosa, pero no deja de ser populismo barato", ha zanjado.
Ha sacado pecho por la recuperación de los servicios sanitarios durante sus dos mandatos, recordando que ahora hay "4.500 profesionales más que hace cinco años y se ha pasado de tener 107 camas de UCI a 360".
Pedagogía positiva en Albacete
García-Page también ha hecho referencia a la situación en el hospital de Albacete, después del "pico" experimentado hace dos días --con el doble de ingresos en una sola jornada en comparación con lo habitual--.
Tras reconocer "un episodio malo", ha pedido hacer "pedagogía positiva", tras lo que ha recordado que se trata de una infraestructura cuya remodelación también se paró bajo Gobierno del PP y que ahora está inmersa en pleno proyecto de ampliación hasta doblar su capacidad.
Además, ha afirmado que ahora "se empezarán a notar las altas" que se firman en este hospital, lo que aliviará la presión asistencial.
Por último, ha hecho referencia a un video emitido desde el interior del hospital en los momentos de mayor volumen de trabajo, sobre el que ha recalcado que la coyuntura de esa imagen "era de un momento delicado" y ahora se "obvia que las cosas se arreglan". "Todo el mundo hace un esfuerzo enorme pero no todo el mundo se dedica a hacer vídeos", ha aseverado.