El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dentro del planteamiento efectuado al respecto de configurar unos nuevos Pactos de La Moncloa en plena crisis del coronavirus dé cabida en estas decisiones a las administraciones autonómicas, algo que según ha afirmado el propio Sánchez "ha asumido".
Así lo ha puesto de manifiesto en la rueda de prensa posterior a la videoconferencia mantenida con otros presidentes autonómicos y presidida por Pedro Sánchez, comparecencia en la que ha apuntado que "la mayoría" de líderes autonómicos están de acuerdo con este planteamiento.
Así, ha opinado que "será difícil" que estos pactos blinden también acuerdos entre partidos políticos "del arco parlamentario", sugiriendo que será más fácil llegar a estos pactos con las instituciones autonómicas más allá de su color político, toda vez que las autonomías "son las que comparten responsabilidad sanitaria, administrativa y económica".
"De este carro seguiremos tirando los que los gestionamos. Creo que no pueden quedar las autonomías fuera de un planteamiento de consenso", ha insistido.
Renta básica
Emiliano García-Page ha pedido además al presidente del Gobierno que sea el Estado quien asuma la renta básica planteada de cara a afrontar la recuperación tras la pandemia de coronavirus.
En la rueda de prensa tras la videoconferencia entre Sánchez y presidentes autonómicos, García-Page ha sumado dos condiciones más a este planteamiento de articular una renta básica. Así, aunque ha reconocido que se anuncie esta renta "de emergencia que englobe conceptos por los que se cobran ayudas o subsidios", ha afirmado que esta aportación debe de ser "igual en toda España".
"No puede haber de distintos niveles o categorías. Sé que la renta por habitante es distinta según el territorio, pero el colchón mínimo tiene que ser igual", ha abundado.
Sobre la petición de que sea el Estado quien la asuma, ha exigido que estas rentas no sean complementadas por parte de las administraciones regionales, algo que sería "inmoral", ya que "las regiones con distinto tratamiento y mejor fiscalidad" podrían tener más margen para engordarlas, lo cual incurriría en diferencia de clases.
Por último, ha asegurado que esta renta debería estar "vinculada a querer trabajar", tal y como planteó él mismo en la pasada legislatura en Castilla-la Mancha. Así, ha insistido en controlar que estas rentas no beneficien "a los que se escaquean de trabajar". "Esto no puede ser una barra libre".
Fondos FP
En otro orden de cosas, García-Page ha pedido al Gobierno central no dejar en suspenso los fondos destinados a financiar la Formación Profesional para dedicarlos a pagar prestaciones por desempleo, que ha tasado en 50 millones de euros en la región castellano-manchega.
En este sentido, ha aseverado que esa formación puede ser ahora "más necesaria que nunca", teniendo en cuenta que sirve para preparar a alumnos para el mercado laboral.
"Hemos planteado a Sánchez que reconsidere esta suspensión de fondos. Son muchos los puestos de trabajo vinculados a la formación correcta, y aunque no se puede hacer hoy por hoy será importante recuperar el ritmo y la cualificación profesional cuando pase la crisis", ha insistido.
El líder del Ejecutivo castellano-manchego ha aprovechado para mandar un mensaje de agradecimiento a los docentes de la Comunidad Autónoma, que con "limitación de medios" están haciendo un trabajo "excepcional".
¿Normalidad de cero a cien?
Por otra parte, García-Page ha avisado de que toda vez terminen las medidas de confinamiento dictadas por la expansión del coronavirus la vida normal no podrá recuperarse "de cero a cien", ya que "no se puede pasar del blanco al negro" y será necesario "un periodo para reactivar la economía pero con algunas condiciones y matices, tanto de material como de medidas higiénicas".
García-Page ha apuntado a después del verano para "subir escaleras y abriendo puertas con tranquilidad".
Lo importante es "recuperar el flujo económico", para lo que según García-Page "habrá que protocolizar varias cosas en España". En todo caso, ha avisado de que la próxima fase de "convivencia con el virus" obligará a tomar decisiones "de descompresión y reducción del confinamiento, pero a lo mejor con precauciones concretas en algunos territorios".
"A lo mejor hay zonas que tienen que tener medidas especiales un poco más, pero se podrá permitir que el resto de España adquiera tono de normalidad", ha sugerido.