El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha señalado este lunes que la diferencia en el cómputo del número de fallecidos en Castilla-La Mancha por coronavirus en el mes de marzo se debe a las limitaciones del sistema informático, y ha asegurado que "pulirán" las mecánicas de conteo y al final se ajustarán las cifras estatales con las regionales.
En rueda de prensa, el ministro ha apuntado que las discrepancias en el número de licencias de enterramiento expedidas en Castilla-La Mancha con causa de fallecimiento por coronavirus respecto a los datos estatales se debe a las "limitaciones" del sistema de base único Infored de los registros civiles.
Sin embargo, el ministro ha apuntado que esas diferencias se corrigen diariamente y que de hecho desde su departamento trabajan para ir acotando las causas de fallecimiento para que la información sea lo más precisa posible. En este sentido, ha recordado que este mismo domingo se dictó una resolución por la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública en orden a establecer el origen preciso del fallecimiento.
Las cifras
Las discrepancias entre datos han surgido después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha indicara este lunes en una nota de prensa que el número total de licencias de enterramiento expedidas en los registros civiles de la región por muerte por Covid-19 -o sospecha de que sea el motivo- eran de 1.921 en el mes de marzo, lo que supone el 57% del total de muertes. Ese número no concuerda con la estatal, que cifra los fallecimientos por Covid-19 en la región en 774 en total en marzo. Los datos de este lunes elevaban ya esta última cifra a un total de 1.132 fallecidos, también muy por debajo de los datos del Tribunal Superior de marzo.
"Desconozco el dato preciso de Castilla-La Mancha, pero evidentemente mañana estará contrastado en la Dirección General y podremos analizar la discrepancia que espero que sea menor, pero que puede obedecer a este tipo de datos", ha apuntado Campo, para luego señalar que históricamente "muchas veces la causa del fallecimiento no aparece ni si quiera con nitidez".
Al hilo, ha asegurado que son mecánicas que se deben pulir, máxime en estos momentos cuando se necesita información precisa. "Dictamos resoluciones cada cuatro o cinco días para afinar en la información útil que le hace falta a las autoridades sanitarias", ha añadido.
En este sentido, Campo ha recordado que se han ampliado horarios en los registros civiles para hacer frente a la excepcionalidad provocada por la pandemia pero ha incidido en que la situación no era prevista por nadie y se intentan paliar día a día las incidencias que surgen. "Estoy convencido de que la próxima vez nos cogerá mas informatizados y preparados, (...) estoy convencido de que los datos se ajustarán al final", ha concluido.
Protocolo de conteo
Por otro lado, las instrucciones dadas desde el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas para efectuar las estadísticas relativas a la expansión del coronavirus en sus territorios solo requiere computar en el caso de los fallecidos aquellos que tienen la confirmación de estar infectados por COVID-19, y no los casos sospechosos.
Según la información enviada desde el departamento que dirige Salvador Illa, comprobada por Europa Press, los datos solicitados a nivel ministerial a las administraciones autonómicas para recabar los datos de manera uniforme solo contemplan dar por fallecido a causa del coronavirus a aquellos pacientes que tuvieran la confirmación de haber sido infectados.
En estas pautas, el Ministerio solicitaba, entre otros aspectos, los casos detectados desde el 31 de enero, el total de casos confirmados dentro del personal sanitario o el montante de pacientes que están requiriendo asistencia en Unidad de Cuidados Intensivos.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha informaba este lunes de que en Castilla-La Mancha había un total de 965 fallecidos en la región con confirmación de estar contagiados por el coronavirus, si bien añadía a su propia estadística extraída de las licencias de enterramiento emitidas por los registros civiles de la región otros 956 casos que catalogaba como sospechosos.