El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha pedido un ejercicio de "solidaridad" a vecinos de otras comunidades autónomas --sobre todo Madrid-- para que no aprovechen la festividad de Semana Santa para desplazarse a sus segundas residencias ubicadas en la Comunidad Autónoma, asegurando que "el confinamiento es la mejor vacuna" para atajar el avance del coronavirus.
En rueda de prensa, ha insistido en que en todo caso no se trata de "reprochar nada a nadie", toda vez que "los virus no entienden de fronteras ni de ideología".
Si bien ha asegurado que el alto nivel de contagios que sufre la región tienen mucho que ver con la irradiación de Madrid, algo que "posiblemente ha sido muy determinante". De hecho, ha precisado que los datos reflejados en la Comunidad Autónoma "van cuatro o cinco días" después que los de la Comunidad de Madrid.
Es por todo ello que ha puesto el acento en la importancia de quedarse en casa para "no expandir la pandemia". "Es importante la solidaridad. También habrá castellano-manchegos en otras regiones que no pueden ver a sus familias".
En otro orden de cosas, Fernández Sanz ha apuntado que en la región ya se han realizado un total de 33.000 test, 7.000 de ellos rápidos y el resto PCR.
De este montante total, más de 6.000 se han efectuado en residencias de mayores, con lo que se está ayudando a la clasificación de los residentes para la discriminación de casos.
El titular de la Sanidad castellanomanchega se ha mostrado confiando en que la próxima semana se vea mejoría en los datos, esperanzado en poder dar informaciones más positivas en próximos días.