Los respiradores comprados en Turquía por el Gobierno de Castilla-La Mancha han generado fuertes críticas de los sanitarios al denunciar que no sirven para las UCI, que son portátiles, muy antiguos y que en realidad no se están utilizando. La empresa proveedora admite que son portátiles pero niega que sean antiguos y que no sirvan. Además, han revelado que todavía quedan cincuenta aparatos en Turquía que no han sido devueltos.

Lo ha contado Vozpópuli en una larga información en la que entrevistan a Antonio Sanchís, gerente de la empresa proveedora, Distribuciones Levantinas Sanitarias (DILESA), quien revela que de los 150 equipos comprados una tercera parte no ha llegado todavía.

Mientras, los respiradores que han llegado a Castilla-La Mancha se han convertido en el centro de una fuerte polémica después de quelos médicos de los hospitales hayan mostrado su sorpresa por el tipo de aparatos."Lo que hemos recibido son ventiladores diseñados para el transporte de pacientes críticos (algunos de muy mala calidad), no para la terapia ventilatoria en cuidados intensivos", ha denunciado laAsociación Castellano-Manchega de Anestesia, Reanimación y Terapia de Dolor(ACMARTD).

El presidente de la Asociación, Ramón Peyró, jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación delHospital General Universitario de Albacete, denunció que los equipos son muy antiguos, con más de treinta años de vida, lo que no los hace idóneos para una Unidad de Cuidados Intensivos donde hay pacientes críticos.

Antonio Sanchís lo ha negado a Vozpópuli diciendo que este tipo de equipos tienen una vida deal menos cinco añosdesde su fabricación. Pero, además, asegura que se trata de respiradores "que comenzaron a comercializarse en el año 2013". Asegura que los que han llegado a España se han fabricado en enero de 2020.Afirma que cuando se los encargó el gobierno regional "nunca sehabló de respiradores de intensivos,se habla de equipos que son efectivos para ambulancias,para traslados, para usar en momento de urgencia".

Añade el gerente que en Navarra nadie se quejó por los respiradores. "¿Qué quiere que le diga?. Aquí (en alusión aCastilla-La Mancha)se tiran los trastos unos a otros, cuando es un respirador con todas las bendiciones legales. Si estos señores (por los médicos) esperaban aparatos intensivos... Nunca se dijo que se iba a traer eso".

Y aclara al diario digital un aspecto importante: el Servicio Castellano-Manchego de Salud(SESCAM)siempre supo que los aparatos que venían a España desde Turquíaeran portátiles: "Cuando informamos al SESCAM enviamosla ficha del productocon lo que era. Siempre se hace así, igual que cuando proveesde material a un hospital.Nunca oí decir al SESCAM que eran equipos de alta gama", agrega.