El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que volverá a pedir al Congreso una nueva prórroga del estado de alarma, la tercera, que se prolongará hasta el 9 de mayo, pero aliviará el confinamiento del niños a partir del 27 de abril "con condiciones". Y, aunque ha matizado que todavía se debe estudiar con los expertos el techo de edad para poder salir a la calle, ha avanzado que el punto de referencia es el de la Ley de Salud Pública, que son los 12 años.
En rueda de prensa telemática en La Moncloa, Sánchez ha señalado que la extensión del estado de alarma no va a ser igual que las anteriores y ha anunciado que los expertos consideran que es posible aliviar uno de los supuestos que más afecta a las familias y a los hijos e hijas y nietos y nietas.
Así, ha anunciado que, tras consultar a los especialistas en psicología, en pediatría, al Comité de Expertos y a los científicos que trabajan en la desescalada, mañana trasladara a las comunidades autónoma y a las Cortes, el "parecer favorable" del Gobierno para "aliviar" el confinamiento de los más pequeños a partir del 27 de abril.
"A partir del 27 de abril, el Gobierno de España tomará medidas de alivio para el desoconfinamiento de los mas pequeños y que puedan salir a la calle. Estas salidas, naturalmente, van a estar limitadas y sujetas a condiciones para evitar contagios", ha precisado.
Asimismo, ha señalado que quiere escuchar el parecer de los responsables autonómico en una nueva comparecencia de presidentas y presientes, que tendrá lugar mañana. "Se trata sólo de un pequeño alivio dentro de la regla general de confinamiento que seguirá en vigor durante varias semanas", ha recalcado.
Sánchez no ha precisado en qué consistirá esa flexibilización insistiendo en que a partir del 27 de abril se dará la oportunidad a los niños y niñas de salir de sus casas y poder disfrutar de un rato al día de aire libre.
El jefe del Ejecutivo ha apuntado que se va a entrar en un momento de desescalada y de transición a una nueva normalidad, dando pasos "progresivos" y con las "máximas precauciones". En todo caso, ha recalcado que son conscientes de la realidad que viven muchos niños y niñas, en hogares de 40 o 50 metros cuadrados, y de su necesidad de "salir a la calle a oxigenarse".
"Definiremos en la próximas semanas cuáles serán los criterios, requisitos y motivaciones para que los niños puedan salir y bajo qué criterios de seguridad", ha añadido.
En este sentido, ha recordado que al igual que han hecho empresas y trabajadores que han vuelto a la actividad, todos pueden contribuir a frenar y controlar el virus adoptando medidas de protección, distanciamientos social e higiene y usando mascarillas.
Sánchez quiere trasladar en primer lugar la propuesta del Ejecutivo a los presidentes autonómicos, según ha insistido, que debe hacer bajo el criterio, amparo y asesoramiento del Comité Científico que guía al Gobierno, que les han trasladado que tomar la medida de alivio del confinamiento de niños y niñas "no representa un riesgo".
El presidente del Gobierno ha explicado que el nuevo estado de alarma no será igual y ser irá levantando por fases después de que los españoles hayan dado "una lección ejemplar" y hayan sido "los ciudadanos occidentales que con más rigor han cumplido las restricciones.
"Con el sacrificio de todo hemos logrado contener la propagación del virus", ha subrayado Sánchez, quien ha insistido en que "los logros obtenidos aún son insuficientes y frágiles" para levantar el confinamiento de forma absoluta para toda la población.
Desescalada por territorios
Sánchez también ha afirmado que la desescalada no tiene por qué ser homogénea en todo el Estado, ni por comunidades autónomas ni por provincias y que si se ven retrocesos en algunas zonas se reaccionará "en términos negativos, pero también positivos".
En este sentido, ha explicado que habrá distintas respuestas dependiendo de las características de cada territorio: "La desescalada no tiene por qué ser homogénea. Las realidades son distintas", ha indicado en rueda de prensa en Moncloa.
"Si vemos que la pandemia está controlada en un territorio podemos ir más deprisa", ha subrayado.
Sánchez ha indicado que fue "un acierto" que la respuesta al estado de alarma fuera homogénea y uniforme en España. "Lo hicimos con máximos niveles de exigencia para atajar la pandemia en los territorios donde más fuerte atacaba. Otros territorios que no tenían extensión del virus tan pronunciada hoy se ven beneficiados", ha declarado.
"¿Esto significa que en la desescalada tengamos que dar respuesta homogénea? Yo creo que no. Podremos darla diferente, asimétrica. No tiene por qué ser por comunidades, ni siquiera por provincias".
Además, ha recordado que las decisiones no serán "definitivas". "Si vemos retrocesos en municipios o territorios, revisaremos y reaccionaremos".
Reconstrucción económica
El presidente del Gobierno ha señalado que se va a esforzar "de corazón" para impulsar la unión económica y social de España una vez superada la fase más dura de la pandemia, y ha extendido su oferta a partidos políticos, administraciones públicas, instituciones y agentes sociales para abordar la reconstrucción del país. "Reconstrucción es la palabra que nos debe unir a todos", ha subrayado.
Sánchez ha advertido que el país que se encontrará la sociedad española no será el mismo que el que dejó cuando inició el confinamiento, "mientras el virus se cobraba vidas por miles". Así, ha señalado que decenas de miles de empresas y negocios se han visto abocados al cierre y cientos de miles de empleos se han perdido o han quedado en suspenso.
"Es una situación que nadie con menos de 90 años ha conocido", ha enfatizado Sánchez, y como ejemplo ha citado el reciente informe del FMI, que dibuja un "sombrío" panorama mundial con los mayores retrocesos del PIB desde la Gran Depresión, y para España la mayor caída del crecimiento desde la Guerra Civil. "Nos vamos a encontrar con los estragos de una guerra que libramos sin bombas", ha avisado.
Según Sánchez, se abren dos caminos para afrontar esta situación y que definirán al país en los próximos años o décadas: o división y desánimo o unir fuerzas para acometer unidos el esfuerzo de la reconstrucción.
"Me voy a esforzar de corazón para impulsar la unión económica y social de nuestro país. El virus se combate con unión y sacrificio, por eso hace días propuse unos pactos para la reconstrucción social y económica. Deberían sumarse todas las fuerzas, pero también comunidades autónomas, ayuntamientos y otras administraciones, y extenderse a un acuerdo con los agentes sociales", ha señalado.
El presidente ha revelado que ha encontrado una respuesta "receptiva" en la primera ronda de contactos con la mayoría de las fuerzas políticas, y ha destacado que los ayuntamientos serán actores "claves" en la tarea de desescalada y reconstrucción. "Solo hay un camino, el consenso, el diálogo y la unión. Demos lo mejor de nosotros mismos. España es diversa y es plural, una de nuestras principales fortalezas. Reconstrucción: palabra que nos debe unir a todos", ha subrayado.
Según ha detallado, la reconstrucción debe abarcar cuatro ámbitos: reconstruir y reforzar el sistema sanitario; el segundo, de ámbito económico, incluirá propuestas de acciones financieras, fiscales y administrativas para reconstruir y relanzar el tejido empresarial y los sectores más afectados por la pandemia (la industria, el turismo, la hostelería y la cultura), así como la creación de empleo, con "especial atención" a las pequeñas y medianas empresas, los trabajadors autónomos y la economía social.
El tercer ámbito es la articulación de medidas de protección social, y el cuarto, la adopción de una posición conjunta de país ante la negociación en la Unión Europea.
"No hay porvenir sin unión. La misma tarea que tenemos en España la tenemos que exigir fuera", ha remarcado Sánchez, para asegurar que la postura del Gobierno de España con respecto a Europa es "firme". "Europa somos todos y ahora es el momento de demostrarlo", ha incidido.
El presidente ha indicado que las reuniones con los líderes europeos están empezando a dar sus frutos, aunque en ocasiones suponen un "pulso tenso", y ha señalado que "sería imperdonable" que la Unión Europea no estuviera a la altura de las circunstancias.
Ha valorado el anuncio de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Van der Layen, de que cada euro del Presupuesto de la Comisión Europea se destinará a salvar vidas, y ha emplazado a los líderes europeos a seguir avanzando en la reunión del Consejo europeo prevista para el 23 de abril.
"España no debe quedar desprotegida y Europa no debe permitir que el populismo extienda su mensaje de odio hacia la Unión. Nos vamos a recuperar. Igual que comenzamos a parar al país unidos, así saldremos adelante, unidos", ha remachado.
Respecto a la aprobación del ingreso mínimo vital previsto para el mes de mayo, ha remarcado que se trata de un esfuerzo más por no dejar a nadie atrás y un ejercicio de trabajo en tiempo récord, una innovación en política pública, al tratarse de una prestación en un Estado compuesto donde algunas regiones cuentan con una iniciativa similar, lo que añade una complejidad a su diseño.