Agentes medioambientales de Castilla-La Mancha recuperaron un cachorro de lince ibérico que, aparentemente, había sido abandonado por su madre y había sido encontrado por un ciudadano.
Según indica la Consejería de Desarrollo Sostenible en su perfil de la red social Twitter, consultado por Efe, el cachorro fue encontrado el pasado domingo por un ciudadano que dio aviso de su hallazgo, por lo que hasta el lugar se desplazaron agentes medioambientales, que comprobaron que se encontraba en buen estado, a pesar de que las condiciones meteorológicas del día era bastante adversas.
Tras consultar telefónicamente con técnicos y veterinarios, los agentes medioambientales procedieron a localizar el cubil donde probablemente había nacido, con el fin de que la madre, que es primeriza, pudiera continuar con normalidad con su crianza.
Una vez devuelta la cría de lince al cubil, los agentes y técnicos de la Consejería iniciaron un seguimiento especial que permitió comprobar que la madre se hacía cargo de su cachorro.
Este seguimiento se prolongará a lo largo de todo el proceso de crianza del cachorro por su madre lince, con el fin de que concluya con éxito su cría.
La Consejería de Desarrollo Sostenible ha resaltado la importancia de la colaboración ciudadana para lograr la recuperación de las poblaciones de lince ibérico y han señalado que ante cualquier situación se debe avisar a los agentes medioambientales a través del teléfono 112.
El seguimiento de la especie realizado en 2019 a las 35 hembras reproductoras, 17 en Montes de Toledo, 10 en Sierra Morena oriental y 8 en Sierra Morena occidental, permitió detectar un total de 104 cachorros nacidos en libertad.
Desde que en 2014 comenzó la reintroducción del lince ibérico en los Montes de Toledo y en Sierra Morena Oriental la especie ha experimentado un notable proceso de expansión territorial en Castilla-La Mancha, en donde hay actualmente casi 200 ejemplares, un tercio de los 600 linces que hay en toda España.