Castilla-La Mancha cumple los tres criterios fijados para iniciar la desescalada por el coronavirus: estar por debajo de una tasa de contagio de 1, tener libres el 50 por ciento de las camas de a UCI y los respiradores y un 30 por ciento de camas más de lo habitual. Así lo ha avanzado este viernes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que ha reconocido que la salida "no va a ser tarea fácil".
Así lo ha indicado y así lo trasladará durante la reunión de la Comisión Interterritorial convocada esta tarde con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, donde se abordarán tanto las medidas y criterios del desescalamiento como el estudio de seroprevalencia que se iniciará la próxima semana.
Durante su visita a la planta de la compañía farmacéutica Insud Pharma en Azuqueca de Henares, junto al presidente regional, Emiliano García-Page, el titular de la Sanidad castellano-manchega ha confesado que el desconfinamiento de cerca de 47 millones de personas en el país, dos millones en la Comunidad Autónoma, "no va a ser tarea fácil" y "hay que hacerlo con criterios" y con "todo el cuidado", aunque en la región "cumplimos los tres criterios" de los que se habla actualmente.
Fernández Sanz ha destacado que en la región estamos "un poco mejor" hoy y aunque no quiere ser "triunfalista", los datos hacen estar "un poco más esperanzados", teniendo en cuenta que la capacidad asistencial "ha vuelto a la normalidad".
Además, de los casi 400 respiradores necesarios a principios de este mes de abril hoy se usan "algo más de 200" y se han realizado ya cerca de 70.000 test en Castilla-La Mancha, donde hay "más confirmados que sospechosos".
En este sentido, ha agradecido la labor de empresas como esta que han visitado y sobre todo sus trabajos de investigación y ha valorado que el coronavirus "nos está haciendo aprender y trabajar en equipo y abriendo el canal de la solidaridad".